La historia de esta planta es tan antigua como la de la humanidad.
El origen de su cultivo parece encontrarse en la cuenca mediterránea, al ser este clima el más favorable a su cosecha.
La palabra "opio" deriva del griego, que quiere decir "jugo".
Los árabes la utilizaban para tratar la disentería, entre otras enfermedades, y algunas de las aplicaciones que entonces se le dieron a esta planta mantienen su plena vigencia en la actualidad.
En Oriente su uso se popularizó mucho ya que principalmente se fumaba, y sus efectos daban lugar a una serie de manifestaciones psicológicas, caracterizadas sobre todo por un estado de aturdimiento y sopor; de ahí el término de adormidera.
La adormidera florece a partir de mayo.
Se procede a la recolección cuando las semillas están todavía inmaduras.
De esta forma, al hacer pequeñas incisiones en la cápsula, brota un jugo lechoso o látex que, al contacto con el aire, se torna marrón.
Este látex constituye el opio crudo, que se convierte en opio cocido al fumarlo en pipas especiales o al cocerlo en agua durante un tiempo determinado, sin pasar de los 80 ° C.
El látex contiene muchos alcaloides, de los cuales el principal es la morfina, un analgésico muy potente pero de gran toxicidad cuando se usa para fines distintos a los médicos.
Otros alcaloides que también se obtienen de manera natural son: la codeína, tebaína, papaverina, narcotina y noscapina.
Además de los alcaloides naturales, y gracias a la tecnología farmacéutica, se ha logrado obtener un sinfín de derivados semisintéticos, cuyos efectos beneficiosos son cada vez mayores a la par que menores sus efectos secundarios.
Como dato curioso, podemos señalar que hoy en día se dispone de derivados de la morfina hasta mil veces más potentes en cuanto a sus propiedades analgésicas se refiere.
Como ya hemos mencionado anteriormente, el uso de la morfina se halla muy restringido.
Así, para su dispensación a través de las oficinas de farmacia, es necesario presentar un carné de estupefacientes, además de otros muchos papeles.
Su uso exclusivo se reserva en aquellos casos de pacientes con intensos dolores a los que previamente se les han aplicado otros tratamientos alternativos sin ningún éxito.
La codeína, en cambio, está ampliamente distribuida y no hay formulación antigripal que no la contenga.
Además, también se utiliza como analgésico moderado.
.- Morfina. De uso exclusivamente médico. Existen unos comprimidos orales de liberación lenta. También en inyectable.
.- Heroína. Totalmente prohibido su uso. Ninguna utilidad médica. Altamente tóxica.
.- Codeína. En forma de jarabes, comprimidos, cápsulas, etc. Sola o asociada a otras sustancias en formulaciones antigripales.
.- Naltrexona. En jarabe o comprimidos, se usa en el tratamiento de deshabituación de la heroína bajo estrecha supervisión médica.
.- Loperaminda y difaroxilato. En comprimidos como antidiarréicos.
Somnífero. Analgésico. Tóxico
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