La acedera es una planta vivaz de la familia de las poligonáceas, con una cepa tuberosa de la que arrancan numerosas raíces finas.
No suele alcanzar más de 1 metro de altura.
Las hojas inferiores están sostenidas por un largo rabillo que se va acortando en las hojas superiores, hasta casi desaparecer por completo.
Son hojas carnosas y de bordes enteros.
Es una planta con flores masculinas y femeninas.
Se cría en prados y lugares con mucha hierba, a orilla de ríos, acequias, etc., en todo el norte de la península y por todas las montañas del resto del país, aunque a medida que avanzamos hacia el sur se va haciendo más escasa su presencia.
La acedera florece en primavera y verano.
De la recolección interesan principalmente las hojas y la raíz; ésta se puede recoger durante la floración.
Posteriormente, se deseca al sol y se conserva, tal cual o reducida a polvo con un mortero.
Si las hojas se destinan al consumo humano entonces deben recogerse durante la época de vegetación, en pleno verano.
La planta contiene principalmente oxalatos, sobre todo oxalato potásico, que es el que comunica a las hojas y los tallos su característico sabor.
También tiene antraquinonas, taninos, querci-tina, sales de hierro y vitamina C.
A la acedera se la considera sobre todo aperitiva y diurética, de ahí que antes se la tomara como planta purificadora de la sangre, aludiendo a su acción estimulante sobre el aparato urinario.
Además tiene cierta acción laxante.
Desde antiguo ha sido bastante apreciada como antiescorbútico, por su alto contenido en vitamina C.
Otras acciones a tener en cuenta son: antianémica, remineralizante, mucolítica, descongestionante de la piel y estimulante de las defensas orgánicas.
Cuando se destina a la alimentación humana -sobre todo aquellas variedades cultivadas como hortalizas- se deben hervir las hojas como si fueran espinacas, siendo muy importante tirar el agua utilizada, ya que es en ella donde se encuentran los oxalatos.
Esta agua sobrante se denomina "sal de acederas" y se suele usar para quitar manchas de tinta, nunca para consumo humano -sobre todo en aquellas personas con problemas de formación de cálculos renales, pues el ácido oxálico favorece esta formación.
.- Polvo de raíz desecada. 1 g. de raíz de acedera, bien encapsulado, bien en cualquier otra forma sólida.
Se toma una vez al día, por la noche antes de acostarse o por la mañana al despertar.
.- Vino de acedera. Se vierten en un litro de vino de buena calidad 15 g. de raíz de polvo; se deja en maceración durante siete días y después se filtra el líquido con el papel adecuado.
Se toma un vasito pequeño en las dos principales comidas.
.- Infusión. La dosis a utilizar es de una cucha-radita de postre por cada taza de agua hirviendo.
Se pueden tomar hasta dos tazas al día. Diurético. Laxante. Descongestionante
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