Árbol de gran porte, de hoja caduca y con la parte exterior del tronco coloreada de una cierta tonalidad grisácea.
Se puede encontrar en bosques en los que no exista problemas de humedad.
Las hojas aparecen después de la floración del árbol y son imparipinnadas; esto es, están divididas en un número impar de foliolos -variables de 7 a 13- que a simple vista pueden confundir al novel, que piense que se trata de hojas independientes cuando en realidad nos estamos refiriendo a una única hoja.
Los foliolos tienen forma ovalada o ligeramente elíptica; poseen el perímetro dentado y una tonalidad más blanquecina en el envés.
Las flores aparecen antes de echar las hojas nuevas, aproximadamente en la época de la primavera.
No poseen cáliz ni corola y forman unos ramilletes opuestos, compuestos por dos estambres y un pequeño pistilo.
La recolección se hace de las hojas (los foliolos) y conviene realizarla al comienzo del verano, procediendo a un secado a la sombra.
Se coloca en capas delgadas y en lugar bien ventilado, ya que en caso contrario se produce un oscurecimiento de la muestra, lo que conlleva una pérdida de propiedades y, por consiguiente, de valor.
Los foliolos contienen polifenoles, ricos en ta-ninos gálicos y catéquicos, y de ahí su acción astringente.
También poseen flavonoides como el rutósido y pequeñas cantidades de cumarinas como la fraxina.
Asimismo, se puede encontrar en los foliolos una cierta cantidad de manitol.
A todos estos compuestos se debe su efecto diurético; además, tiene otras acciones menos manifiestas pero también presentes, como son sus efectos antirreumático, analgésico, antiinflamatorio, venotónico, vasoprotector y vulnerario, por lo que habitualmente se emplea en casos de reumatismo, crisis de gota, varices, hemorroides, gripes, oliguria, urolitiasis y cistitis.
.- Infusión. Se añaden 20 gramos de los foliolos secos a un litro de agua ya hervida y retirada del fuego, para dejarlo en contacto durante diez minutos; después se procede a filtrarlo, obteniendo un líquido del que se pueden tomar dos tazas para lograr un efecto diurético.
.- Extracto fluido. Se trata de una solución hi-droalcohólica concentrada en la que están presentes los principios activos contenidos en los foliolos, y que son solubles en este disolvente (normalmente alcohol de 30°).
Por su alta concentración, no se deben emplear más de quince gotas añadidas a medio vaso de agua, repitiendo esta posología hasta tres veces al día.
.- Polvo de la planta. Se puede tomar de 4 a 8 gramos al día del polvo obtenido por pulverización de los foliolos, consiguiendo de esta forma una acción diurética y antiinflamatoria.
Laxante. Diurético.
No hay comentarios:
Publicar un comentario