viernes, 30 de octubre de 2009

Frambueso (Rubus idaens)

El frambueso es un arbusto que se encuentra principalmente en zonas de montaña; en la Península se localiza en la mitad norte -a una cierta altura respecto del nivel del mar- en la zona pirenaica, toda la cordillera cantábrica y en ocasiones en el macizo central.
Su porte recuerda a otra planta emparentada con ella: la zarzamora; pero con unas características que las hacen fácilmente diferencia-bles, como la presencia en el frambueso de unas espinas en el tallo, que son de mucho menor tamaño y resistencia que las de la zarzamora.
Las flores de este arbusto, de cinco pétalos y color blanco, las podemos ver durante los meses de mayo y junio; estas flores, tras su fecundación y posterior maduración, proporcionan un fruto de color rojizo, que desprende un aroma y sabor característicos.
Se procederá a su recolección solamente cuando el fruto se encuentre totalmente maduro.
El frambueso habitualmente se utiliza como diurético debido al empleo de sus hojas, que contienen ácidos orgánicos, flavonoides, pec-tina y tanino; empleado internamente actúa como laxante, ya que la pectina, en contacto con líquido en el tracto digestivo, aumenta su volumen y se hincha, produciendo de esta forma un mejor tránsito intestinal que lleva a una mejor evacuación final, por lo que corrige problemas de estreñimiento.
De forma externa actúa como astringente y antiinflamatorio, pues contiene hasta un diez por ciento de tanino en las hojas.
Los frutos son ricos en vitaminas, ácido máli-co, oxálico, tartárico, esencias y azúcares, por lo que se emplea en la fabricación de aromatizantes y para la preparación de refrescos y complementos alimenticios.
En casos de carencias vitamínicas como el escorbuto (falta de Vitamina C) su empleo es también muy apreciado gracias a su alto contenido en vitamina C.
.- Decocción uso externo. 40 gramos de las hojas se añaden a un litro de agua hirviendo, dejándolo de este modo durante diez minutos, tras lo cual se retira del fuego; se deja 12 minutos en contacto con esta agua, todavía caliente, y se agregan dos gramos de sal; el líquido obtenido se emplea en gargarismos para el tratamiento de faringitis.
Asimismo se puede emplear como colutorio, para el tratamiento de aftas bucales y también para el lavado ocular en casos de conjuntivitis.
.- Infusión. Tres gramos de hojas se añaden a 250 mililitros de agua, previamente hervida, dejándolo apartado de la lumbre durante doce minutos.
Para su empleo como diurético se pueden tomar tres tazas al día; está recomendado en casos de oliguria, litiasis renal y cistitis.
Diurético. Antiinflamatorio. Laxante

Flor de San Diego (Ranunculaceas bulla-tus)

Se trata de una planta bastante pequeña.
Las hojas nacen directamente de la base, tienen forma redondeada y presentan pequeños dientes en los bordes; suelen ser 5 ó 6 de gran tamaño y rodean todo el tallo.
Éstos nacen entre las hojas de la base, son muy delgados, no tienen hojas y se encuentran completamente rodeados por unos pelillos muy tiesos y ásperos.
Al final de cada uno de estos tallitos se encuentra una flor.
Es frecuente encontrar esta planta por la parte occidental de Andalucía, así como en Extremadura y la zona sur de Portugal.
Se cría en zonas sin cultivar, en los márgenes de campos y cerca de olivares.
La época de máximo esplendor de las flores se produce a finales de verano y otoño, es decir, en los meses de octubre y noviembre.
Las hojas duran todo el año y a partir del mes de mayo la planta entera comienza a florecer.
La flor es amarilla, está formada por 6 pétalos y desprende un olor muy agradable.
Se recolecta la planta entera para su posterior uso.
Su composición es bastante desconocida, pues es muy poco utilizada en medicina.
En España gozó de gran fama en la época árabe, ya que se decía de ella que era capaz de conseguir que las mujeres de edad bastante avanzada fueran fértiles de nuevo y pudieran volver a ser madres.
Esta virtud se atribuía, sobre todo, a las numerosas raicillas que tiene esta planta.
En Portugal se utilizaba como remedio casero para provocar la menstruación, utilización bastante en sintonía con la creencia española sobre su capacidad de aumentar la fertilidad.
Al igual que todas las plantas de su familia, produce enrojecimiento en la piel cuando existe contacto con los pelillos que la rodean.
Puede incluso producir ampollas, por lo que se aconseja no tocarla a no ser que se vaya provisto de guantes.
Sus flores son bonitas y además desprenden un olor muy agradable, por lo que en algunas ocasiones se ha utilizado como elemento decorativo.
.- Zumo. Se mezcla el jugo de la planta con leche.
Se toma una taza después de cada comida para provocar la menstruación.
.- Infusión. Se ponen a hervir 20 gr. de pequeñas raíces de la planta durante 10 minutos.
Se cuela para eliminar los restos de raíz y se deja enfriar.
Se toman tres tazas al día antes de las comidas y -según cuentan- las mujeres de edad madura vuelven a ser fértiles.
Rubefaciente. Vesicante. Emenagogo

Filipéndula (Filipendula hexapetala)

La filipéndula es una planta herbácea, vivaz, que casi todos los años echa nuevos vásta-gos, los cuales surgen de una corta cepa de la que arrancan raíces delgadas pero engrosadas en su extremo.
Las hojas son largas y estrechas, divididas en numerosos segmentos, unos mayores que otros pero todos dentados profundamente.
Las flores no son muy grandes, de color blanco o quizás algo rojizas, y se agrupan en las ramas terminales.
Se cría entre encinas y robles, en los claros de bosques poco espesos, en prados enjutos, etc., preferentemente en la mitad septentrional de la Península, enrareciéndose su presencia hacia el sur.
Florece a partir del mes de mayo y continúa en esta época hasta bien entrado el verano.
Depende un poco de la altitud a la que se encuentre, siendo las primeras en florecer las que se hallan en tierras más bajas.
De la recolección con fines medicinales interesan las sumidades floridas.
La recolección se suele hacer de mayo a octubre: en mayo se recogen las sumidades floridas (que son las que nos interesan) y a final de temporada se arrancan unos pequeños tubérculos que se forman en las raíces, los cuales están repletos de interesantes sustancias almacenadas durante todo el año.
La filipéndula contiene en sus partes herbáceas salicilato de metilo y aldehido salicílico.
En las partes subterráneas también encontramos un compuesto denominado gaulterina y en los tubérculos se acumulan materias feculentas de alto valor nutritivo, aunque mezcladas con sustancias tánicas que le dan cierta aspereza al paladar.
En cuanto a sus virtudes, se puede afirmar que son las mismas que las descritas para la ulmaria, aunque en honor a la verdad hay que decir que la filipéndula las tiene más acentuadas.
Si se tiene a mano cualquiera de las dos, siempre será mejor disponer de esta última; pero en cualquier caso, con ambas se pueden preparar las mismas tisanas.
Sus principales virtudes están íntimamente relacionadas con las mismas propiedades que tiene el ácido acetilsalicílico, conocido vulgarmente como "aspirina".
Por ello se utiliza en todos los síntomas relacionados con resfriados, gripes, fiebre, etc., aunque también tiene un efecto que nada tiene que ver con estos que hemos descrito: es una planta con una intensa actividad diurética, muy empleada en casos de gota y reuma.
En definitiva, es una planta de la cual se pueden obtener amplios beneficios, pero sin olvidar que debe ser el médico quien la prescriba.
.- Infusión. En un litro de agua hirviendo se vierten 50 g. de flores y se deja templar el líquido antes de filtrarlo.
Se endulza ligeramente y se toma del orden de medio litro al día.
.- Cocimiento. Unos 60 g. de filipéndula por litro de agua.
Se deja hervir durante 15 min., pasados los cuales se tapa y se deja enfriar un rato.
Se deben tomar las dosis suficientes hasta que aparezcan los efectos deseados.
Antiinflamatorio. Analgésico. Antipirético

miércoles, 28 de octubre de 2009

Evónimo (Evonymus europaeus)

El evónimo es un arbusto no muy alto, perteneciente a la familia de las quelastráceas.
Sus hojas y ramas se encuentran enfrentadas y las flores forman ramilletes de pocas flores; el fruto se divide en cuatro gajos levantados, que toman un color rojo al madurar.
Tanto las hojas como las flores despiden un olor desagradable y al paladar tienen un sabor herbáceo parecido al de la ruda.
Este arbusto se cría entre robles y encinas, en barrancos, cerca de corrientes de agua, etc., repartido por casi todo el país, aunque con más frecuencia en el norte.
Florece de abril a mayo y los frutos maduran entrando el otoño.
De uso medicinal son tanto las semillas como los frutos; pero hay que tener cuidado con esta especie, pues es muy tóxica a dosis relativamente bajas.
Su recolección y posterior uso casero está contraindicado, excepto en el caso de que lo lleve a cabo personal especializado.
Tanto en la corteza de las ramas como en las raíces y fruto se halla un glucósido llamado evonimina.
Las semillas contienen altas cantidades de aceite, formado por distintos ácidos grasos.
El glucósido evonimina parece ser que ejerce acción directa sobre el corazón, actuando de la misma manera que lo hacen los digitálicos -aunque sus propiedades exactas no se conocen y menos aún sus intensas acciones farmacológicas.
Lo que sí se ha comprobado es que la ingesta accidental de frutos de evónimo suele acarrear una intoxicación de consecuencias imprevisibles.
Entre los síntomas más destacables cabe citar cólicos, abundante diarrea, desfallecimiento, convulsiones y en algunos casos más graves puede incluso desencadenar la muerte.
Este tipo de intoxicaciones se suele tratar igual que las debidas a glucósidos digitálicos.
No parece, pues, que sea preciso insistir en que esta planta no debe usarse de manera doméstica.
En otros tiempos se empleó como purgante, pero los resultados no eran los esperados; mejor dicho, además de ejercer un efecto purgante drástico, se acompañaba de los síntomas descritos anteriormente, por lo que su empleo fue cayendo en el olvido.
Se tiene conocimiento de un uso externo a base de evónimo: en efecto, el cocimiento de los frutos parece ser un buen remedio -aplicado tópicamente- contra la sangre y otros parásitos del cuerpo humano.
Está totalmente desaconsejado su uso.
Además, todavía queda mucho por profundizar en su estudio para poder aprovechar las virtudes escondidas que sin duda tiene.
Mientras tanto, la única forma de administrarla es en forma de cocimiento, hecho con 30 gr. de frutos en 1 l. de agua.
Esta preparación se puede aplicar externamente en diversas parasitosis epidérmicas.
Purgante. Emético. Colagogo

Eupatorio (Eupatorium cannabinum)

Criado en terrenos óptimos para su desarrollo, puede llegar a alcanzar los dos metros de altura.
Los terrenos que más le favorecen son los que se encuentran más cercanos a humedades, en las montañas del sur de la península.
Posee multitud de vástagos con corta vellosidad, que presentan una cierta tonalidad rojiza.
Las hojas se encuentran enfrentadas, saliendo de un mismo nudo, y cada una de ellas aparece dividida profundamente: divididas en unos tres o cinco gajos, presentan en su perímetro una serie de denticiones pequeñas en forma de sierra.
En la parte final del tallo se producen multitud de divisiones, formando una especie de ramilletes.
Florece en verano, proporcionando unas flores rosadas que se agrupan en capítulos compuestos por un número bastante bajo de flores, que nunca llegan a ser más de cinco.
Cada una de ellas tiene forma tubular, un poco más ancha por la zona apical.
La sumidad florida contiene principios amargos llamados eupatorina y eupatoripicrina, que actúan como estimulantes del apetito, facilitando la digestión.
Las hojas presentan algo de sabor amargo y un cierto aroma como consecuencia de la presencia en ellas de una pequeña cantidad de esencia.
La planta contiene también inulina y valeria-nato de metilo, que proporciona cierta acción colagoga, diurética, tónica, depurativa y levemente laxante.
Contiene taninos, que son los responsables de sus propiedades astringentes.
Se han descubierto también compuestos ace-tilénicos, responsables de su utilización como antiséptico.
Todo ello hace que el empleo de esta planta esté indicado en digestiones lentas, disquine-sias biliares, estreñimiento, procesos gripales y conjuntivitis.
.- Infusión de las hojas. Se añaden cinco gramos de estas hojas sobre 300 mililitros de agua ya hervida, manteniéndolo en contacto directo bajo agitación durante diez minutos.
El líquido así obtenido se suele tomar antes de las comidas como aperitivo y para facilitar la digestión.
.- Decocción. Se añaden dos gramos de la raíz -que previamente se habrá triturado y secado- sobre 200 mililitros de agua en ebullición, manteniéndolo así durante dos minutos.
Pasados éstos, se procede a filtrarlo, obteniendo con ello un líquido que se puede tomar antes de las tres principales comidas del día.
Esta forma de administración es muy usada en terapia biliar, por tener una acción coleréti-ca y colagoga.
.- Infusión de sumidad florida y hojas. Se prepara añadiendo diez gramos de éstas sobre medio litro de agua ya hervida, dejándolo en contacto durante doce minutos y removiéndolo ocasionalmente.
El líquido obtenido después de filtrarlo se emplea para realizar lavado de párpados y baños oculares en el tratamiento de blefaritis y conjuntivitis.
Digestivo. Antiséptico. Depurativo

Eufrasia (Euphrasia officinalis)

Se trata de una curiosa planta: por la especial dificultad que entraña el efectuar una determinación botánica clara y precisa, se ha optado por agruparla bajo la denominación de "Euphrasia officinalis", la cual comprende a su vez a un grupo de especies que, aunque muy similares tanto en morfología como en propiedades y actividad terapéutica, no constituyen la misma especie.
Otra peculiaridad de esta planta es que cuenta con un componente que casi podríamos clasificar de parásito de otras hierbecillas, ya que necesita de éstas para poder absorber de sus raicillas parte de la savia que le servirá como alimento necesario para su buen y completo desarrollo.
Podemos encontrar flores de eufrasia entre mayo y septiembre; estas peculiares flores, de apenas 10 centímetros de tamaño, poseen un labio inferior muy desarrollado que cuenta con tres lóbulos dentados.
Su coloración es blanquecina, aunque puede ir adornada con rayitas violáceas y alguna mancha amarilla o púrpura.
Las flores se disponen a partir de las axilas de las hojas.
Para fines terapéuticos se emplea la planta entera, que se deberá recolectar cuando empieza a florecer.
Los taninos que presenta le confieren acción astringente, bloqueando determinadas secreciones y produciendo una contracción localizada en la zona donde se produce dicha aplicación.
Asimismo tiene efecto antiinflamatorio y se emplea sobre todo en casos de conjuntivitis y de inflamación de los párpados (blefaritis).
También contiene ácidos fenólicos, flavonoi-des, alcaloides y pequeñas cantidades de
esencias; de ahí su carácter eupéptico y descongestionante nasofaríngeo, utilizado tanto en procesos que cursan con digestiones lentas como en faringitis, catarros y demás afecciones del tracto respiratorio superior.
.- Infusión. Se prepara añadiendo 2 gramos de la planta entera troceada en un cuarto de litro de agua recién hervida y todavía caliente, dejándolo en contacto y agitándolo de vez en cuando durante diez minutos.
Este preparado se toma después de las comidas para mejorar la digestión; se puede repetir el mismo proceso hasta tres veces al día.
.- Extracto fluido. Se puede tomar hasta un máximo de cincuenta gotas en medio vaso de agua tres veces al día, preferentemente después de las comidas principales del día, con lo que se consigue mejorar considerablemente las digestiones pesadas.
.- Uso externo. Se prepara añadiendo cuatro gramos a medio litro de agua ya hervida, dejándolo en contacto un cuarto de hora; luego se filtra, y con el líquido obtenido -después de dejarlo templar- se preparan compresas que se aplicarán sobre párpados hinchados.
Este líquido también se puede utilizar para efectuar gargarismos en afecciones faríngeas.
Además, si se sigue un correcto proceso de elaboración, se puede utilizar para realizar baños oculares con un recipiente adecuado.
Por último, se emplea para efectuar instalaciones nasales en casos de enfriamientos y como colutorio por su acción antiinflamatoria y astringente.
Antiinflamatorio. Descongestionante. Digestiones lentas

lunes, 26 de octubre de 2009

Eucalipto (Eucaliptus globulus)

Oriundo de Australia, se ha introducido progresivamente en Europa.
En España se localiza en la zona norte, pero no resiste las temperaturas extremadamente bajas.
En un principio su cultivo se empleó para desecar terrenos pantanosos en los que existían grandes plagas de paludismo, ya que este árbol, por el tipo de crecimiento tan rápido que posee, se caracteriza por la gran cantidad de agua que necesita, lo que produce la deshi-dratación del terreno sobre el que crece, y de esta manera, se consigue evitar la proliferación de los mosquitos transmisores de esta enfermedad que suelen utilizar este tipo de terrenos como "caldo de cultivo".
La floración se realiza en otoño e invierno.
La recolección se efectúa seleccionando los cladodios bien formados y dejándolos desecar en lugar ventilado y al sol.
El aceite esencial, formado por una gran cantidad de eucaliptol, tiene acción antiséptica sobre las vías respiratorias, tanto por vía inhalatoria como por vía oral, si bien en este último caso debe administrarse en bajas concentraciones, ya que puede provocar irritación gástrica, acidez, vómitos...
Por vía tópica se emplea en la preparación de pomadas balsámicas, cicatrizantes y antisépticas.
También tiene acción expectorante, y -aunque en menor medida- antihelmíntica e hipoglu-cemiante, empleándose en diabetes ligeras.
Su uso está contraindicado en tratamientos con sedantes, antiepilépticos y analgésicos, ya que acelera el metabolismo hepático de éstos, y también resulta inadecuado su empleo durante el embarazo y la lactancia.
.- Decocción. Tres hojas -bien desmenuzadas-por taza, dejándolo en ebullición durante un minuto; una vez retirado del fuego se deja reposar diez minutos en infusión.
Este preparado se puede repetir tres veces al día.
.- Supositorios. Se emplea desde 100 hasta 400 miligramos por supositorio, pudiéndose utilizar de una a tres veces al día.
.- Jarabe. Preparado con el 10% de eucalipto, se puede tomar hasta tres cucharadas al día.
.- Vía inhalatoria. Es conveniente asegurarse previamente de la tolerancia a esta esencia, ya que pueden existir casos de alergias a esta planta.
Se aplica durante 15 segundos y se espera media hora para comprobar que no existe reacción adversa.
La infusión se prepara con 10 gramos de hojas trituradas o también con 12 gotas de esencia en un litro de agua hirviendo que se dejará enfriar mientras se inhalan los vapores de agua que arrastra la esencia de las hojas.
Su empleo también es adecuado en invierno para contrarrestar la sequedad que producen ciertos tipos de calefacciones y ambientes propios de zonas secas.
En estos casos se utiliza un par de hojas en un recipiente con agua hervida o en un humi-dificador.
Antiséptico. Expectorante. Cicatrizante

Estramonio (Datura stramonium)

El estramonio es una planta herbácea anual de la familia de las solanáceas; puede llegar a medir hasta un metro de altura.
Posee un tallo erecto y ramificado, con hojas largas de 15 a 20 cm., pecioladas, asimétricas y de bordes dentados.
Las hojas jóvenes están cubiertas de una pelusa muy ligera y las viejas son completamente lisas.
Las flores son muy vistosas, compuestas de una corola tubulosa, grande y blanca.
Es una planta que se cría en toda la Península de manera irregular: en huertas abandonadas, en barbechos no muy secos, en los escombros, etc; sólo necesita agua y un terreno que esté nitrogenado, siendo las hojas más ricas en principios activos cuanto más nitrógeno haya en el terreno.
La planta florece desde mayo hasta bien entrado el otoño.
De la recolección interesan sobre todo las hojas y en segundo lugar las semillas; las hojas han de recolectarse muy temprano en la mañana, ya que es en este momento cuando tienen mayor concentración de principio activo, y se suele hacer durante la floración.
Otro dato a tener en cuenta es no recoger las hojas en los días de lluvia o días posteriores, ya que baja la riqueza en alcaloides.
Una vez obtenidas las hojas, se desecan fuera de la luz solar y a temperaturas que no sobrepasen los 40°C.
Las semillas se extraen del fruto una vez que esté seco.
Es una planta totalmente reservada a personal especializado ya que puede resultar sumamente tóxica.
En su composición, el alcaloide que se encuentra en mayor riqueza es la hiosciamina, hallándose por igual en raíces, hojas y semillas.
También es posible encontrar escopolamina y atropina, pero en proporción más baja.
En cualquier caso, estos tres alcaloides se encuentran en concentraciones más bajas que las que se obtienen en la belladona.
Esta planta, por sus alcaloides, tiene propiedades antiespasmódicas, antiasmáticas y mi-driáticas; también disminuye las secreciones glandulares y dilata los bronquios.
La escopolamina tiene acción sedante sobre el sistema nervioso central.
Es una planta muy tóxica si se usa sin los debidos conocimientos; a lo largo de la historia se han producido muchos envenenamientos, sobre todo en chiquillos, tras la ingestión accidental de las semillas, habiéndose comprobado que la dosis mortal puede estar en la ingestión de 15-20 semillas de esta planta.
Por tanto su uso no está recomendado, a no ser por prescripción médica.
Es una planta que se ha empleado como hipnótico, contra la tos, el enfisema pulmonar, el reumatismo y, sobre todo, para combatir el asma.
Al tratarse de una planta venenosa, es necesario ser muy prudentes en su consumo: así pues, no hay que utilizarla nunca en decocciones o infusiones y limitar su administración en forma de polvo o cigarrillo a lo que mande el médico.
.- Cigarrillos. Se mezcla el estramonio con belladona, tabaco, beleño, salvia y jaborandi; el total se humedece con agua de laurel cerezo y, una vez seca la mezcla, se elaboran los cigarrillos.
Siempre según criterio médico.
Antiespasmódico. Sedante sobre SN. Analgésico local

Estragón (Artemisia dracunculus)

Planta que raramente se encuentra silvestre en la Península pero que es muy apreciada por sus características aromáticas.
Por esta razón se puede localizar en restos de antiguos cultivos que en tiempos se realizaron cerca de hábitats humanos, como casas de campo, tapias...
Además de por su aroma es también muy apreciada por ser una planta agradable a la vista, que puede emplearse de forma decorativa ya que tanto la planta en sí como sus flores resultan muy llamativas.
Posee unas hojas de grandes dimensiones y de un intenso color verde.
El estragón empieza a mostrar sus flores en el mes de julio, para terminar en septiembre.
Las flores se reúnen en capítulos de forma esférica y coloración amarilla; se distribuyen a lo largo de todo el tallo, siendo más alta su concentración en el extremo superior del tallo.
La recolección se efectúa en julio y se escoge la parte superior del tallo que rápidamente se desecará a la sombra, sin superar nunca los 35 ° C, evitando de esta forma la pérdida de los aceites esenciales contenidos en las hojas, que constituyen realmente la parte activa de esta planta.
En tiempos antiguos constituía un remedio muy apreciado contra uno de los peores males de la época: la peste.
Hoy día, gracias a la investigación, se ha conseguido la erradicación de esta enfermedad, por lo que su empleo ya no es necesario.
La esencia presenta más del 60% de un aceite esencial llamado estragol y también tiene en su composición sustancias terpénicas como ocimeno y felandreno, empleándose habitualmente como aperitivo en inapetencias y como antihelmíntico para erradicar parásitos intestinales.
También se utiliza en gastritis hiposecretoras, digestiones lentas y meteorismos gracias a su acción eupéptica, carminativa y espasmolítica.
Es un buen emenagogo, capaz de producir y regular la menstruación, por lo que se emplea en dismenorreas y amenorreas.
También se aplica en casos de reumatismo.
Esta planta contiene una esencia que debe tomarse solo en las dosis indicadas por el facultativo, ya que un exceso podría producir excitación del sistema nervioso central e irritaciones gastrointestinales, junto con la facilidad que tiene de producir fenómenos alérgicos en personas sensibles a esta planta.
.- Infusión. Cinco gramos de la hoja previamente desecada y troceada, que se añaden a 250 mililitros de agua previamente hervida, dejándolo en contacto durante diez minutos; de esta preparación se puede tomar un total de tres tazas al día, media hora antes de cada comida, para conseguir así un efecto estimulante del apetito.
.- Cataplasma. Se prepara una mezcla de hojas y sumidades floridas frescas, bien trituradas, que se recubre con una gasa y se aplica sobre la zona dolorida para que actúe como antiséptico, sobre todo en infecciones dentarias.
Aperitivo. Diurético. Emenagogo

sábado, 24 de octubre de 2009

Espliego (Lavandula spica)

Planta perenne, leñosa, que todos los años renueva los vástagos herbáceos que pueden llegar a medir 40 centímetros de altura.
Las hojas, alargadas y finas, se distribuyen opuestas sobre el tallo.
Las flores de color azul que se disponen en la extremidad del tallo son muy aromáticas y proporcionan un olor característico.
Su cultivo es bastante fácil y se puede realizar tanto por medio de semillas como de esquejes, siendo éstos últimos los más recomendados, pues así nos aseguramos de que la nueva planta posea exactamente el mismo olor que la planta original.
La floración se produce en verano.
Para la recolección se deberá contar con una planta de al menos dos años, y proceder a la misma cuando las flores se hayan abierto, ya que la parte a recolectar es la sumidad florida; así que lo óptimo es hacerlo un día soleado y bien entrada la mañana.
Es también muy importante, al efectuar la recolección, el recoger solo la sumidad florida, sin dañar el resto de la planta, ya que al ser perenne y estar lignificada se facilita la regeneración y así al año siguiente podremos volver a aprovechar la misma planta.
Como en su esencia posee componentes alcohólicos como el linalol, geraniol y borneol, el secado se debe efectuar a la sombra y siempre a una temperatura inferior a los 35 °C, pues en caso contrario se evaporarían estos alcoholes, con lo que se perdería la actividad terapéutica del producto así obtenido.
Para su perfecta conservación, se procederá a guardarlo en latas bien cerradas.
La esencia de lavanda puede producir alergias en individuos sensibles, en los que puede llegar a provocar una excitación del sistema nervioso central.
Por otra parte, si se administra por vía oral puede dar lugar a un efecto anestésico general, con los peligros que esto conlleva.
Se emplea como sedante, antiepiléptico, carminativo, diurético, espasmolítico y cicatrizante.
.- En infusión. Treinta gramos de la sumidad florida por litro, para tomar después de las principales comidas.
.- Inhalaciones húmedas.
5 a 10 gotas de esencia por cada 50 cm3 del preparado.
.- Aerosoles. 1 gramo por cada 50 cm3 de preparado; se procederá previamente a la comprobación de la no existencia de alergias, aplicándolo durante 15 segundos y esperando un máximo de treinta minutos para confirmar la no existencia de reacción alérgica a la la-vanda.
.- Decocción. 30 a 50 gramos de la sumidad florida en un litro de agua, durante diez minutos; aplicarlo después de forma tópica, mediante compresas o realizando lavados, irrigaciones... según la zona a tratar.
.- Maceración oleosa. 30 gramos de la sumidad florida en aceite de oliva, dejándolo dos horas al baño maría, y hasta un día de mace-ración. Se emplea contra el eczema seco.
.- Alcoholato. Se procede a la maceración del mismo peso de sumidad florida fresca que de alcohol de 96°; filtrando posteriormente esta solución y exprimiendo el residuo que queda de esta operación se consigue el alcoholato.
Sedante. Diurético. Hipotensor

Espino de tintes (Rhammus infectoria)

El espino de tintes se caracteriza por ser un arbusto no demasiado alto y estar densamente poblado de espinas.
Las hojas se suelen caer antes de llegar el invierno; son pequeñas, estrechas y con un rabillo bastante corto.
Existen arbustos macho y hembra.
Es relativamente fácil confundir este arbusto con el espino cerval, otra planta de la misma familia, muy parecidos ambos en cuanto a su morfología.
Se suele criar en peñascos, entre rocas y en general en cualquier zona rupestre de suelos ricos en cal.
La floración se produce en los meses de primavera y verano, cuando genera unas flores de un intenso color moradorosá-ceo, recorridas por venas más oscuras.
Presentan numerosos estambres.
La recolección de los frutos se efectúa en los meses anteriores a la floración, cuando la planta está totalmente desarrollada, desecándose estos lo más rápidamente posible y siempre con buena ventilación.
En algunos casos pueden aparecer unos puntos pequeños de color marrón en los frutos secos, lo que se debe a la aparición de un parásito bastante común en esta especie, que estropea el producto y lo hace inservible para cualquier uso medicinal.
En algunos casos interesa recoger los frutos en la época de plena floración, durante los meses de junio y julio, desecando rápidamente en estufa o a la sombra a 36 °C; de esta forma se consigue un fruto en perfectas condiciones.
Los frutos contienen determinados glucósidos como la xantorramina, la ramnacina y la quer-cetina, todos ellos de color amarillo.
Estos compuestos son de conocida actividad purgante, al igual que los que se obtienen del espino cerval.
Aunque el efecto purgante que producen estas plantas es muy bueno, casi siempre se acompaña de dolores tipo cólico y copiosas diarreas, salvo si se toman en cantidades pequeñas.
Esto, junto con el efecto que se sigue de acostumbrar el intestino, hace que las sustancias de esta naturaleza no estén en absoluto recomendadas.
Siempre será mejor aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras.
Si esto no es suficiente, se recomienda ponerse bajo control médico, pero nunca atiborrarse de laxantes y purgantes, pues lo único que se consigue con ello es estropear el funcionamiento fisiológico y normal del intestino.
.- Jarabe. A partir de los frutos se puede extraer el zumo con el que se prepara un jarabe, añadiendo la correspondiente cantidad de azúcar.
.- Decocción uso externo. Se prepara con cuarenta gramos de fruto, pesado en seco, que se añaden sobre un litro de agua que hierve durante quince minutos.
Se emplea como laxante de uso drástico.
Laxante. Purgante. Colorante amarillo

Espino cerval (Rhamnus cathartica)

El espino cerval es un arbusto de 4 m. de altura, raramente más alto.
Al principio su corteza es casi negra y muy lisa, pero con el tiempo se va deshilachando.
Las ramas son grises y generalmente espinosas.
Las hojas son de forma aovada-elíptica, de 3 cm. de largo, con los bordes denticulados y sostenidas por un largo rabillo.
Las flores son muy pequeñas y se sostienen en racimos axilares.
Los frutos son del tamaño de un guisante, con un sabor dulce, que rápidamente se vuelve amargo y desagradable.
Vive principalmente en los bosques claros y se extiende desde las tierras bajas hasta las regiones subalpinas.
Como soporta bien la poda, se suele utilizar para formar setos.
Florece entre mayo y junio, madurando sus frutos a finales del verano.
Son precisamente éstos los que interesan por sus virtudes medicinales.
Es importante cogerlos lo más maduros posible, con objeto de que conserven los principios activos en la mayor concentración posible.
Este arbusto se multiplica a partir de las semillas o de los renuevos de las raíces.
Para obtener las semillas se aplastan los frutos maduros y se dejan en maceración durante un día, a fin de eliminar los restos de pulpa, que dificultan la germinación.
Se plantan en otoño y la semilla germina en primavera, después de haber pasado los hielos.
La actividad del espino cerval se atribuye a determinados compuestos de naturaleza an-traquinónica, presentes fundamentalmente en los frutos.
En realidad su composición es bastante compleja y no merece la pena entrar en detalle.
Así que vamos a centrarnos en sus propiedades, que se pueden resumir en tres: laxante a dosis moderadas, antihelmíntico o vermífugo y diurético.
La dosis en esta planta juega un papel fundamental, ya que si bien a pequeñas tomas se comporta como suave laxante, un incremento de la dosis puede provocar un efecto purgante muy desagradable; a bajas cantidades, y dependiendo de la susceptibilidad individual, pueden aparecer dolores de tipo cólico.
Este tipo de molestias es bien conocido por aquellas personas que abusan de laxantes, en la falsa creencia de que con ello se logra un descenso de peso; lo único que se consigue es provocar unas violentas diarreas que, en el mejor de los casos, se acompañan de un intenso dolor en el bajo vientre, pero que la mayor parte de las veces suponen también grandes pérdidas de agua y sales minerales, con el riesgo consiguiente de sufrir una deshidra-tación, además de la posible aparición de vómitos y hemorragias digestivas.
Siempre que se use un laxante, debemos tener presente que se trata de una medida temporal.
El uso prolongado de estos compuestos sin conocimiento del médico puede acarrear efectos secundarios difíciles de resolver.
.- Frutos frescos. Siempre bajo control médico, se podrán tomar de 1 a 5 g. al día.
.- Decocción. Se hierven los frutos en agua durante 5 minutos, tomando de una a tres tazas al día.
Se puede utilizar en cocimiento, mermelada, zumo, jarabe, etc, pero siempre contando con la opinión del facultativo médico o farmacéutico.
Laxante. Diurético. Vermífugo

jueves, 22 de octubre de 2009

Espino Albar (Crataegus monogyna)

Este arbusto alcanza como máximo los dos metros de altura cuando se encuentra en el campo y se desarrolla sin que el hombre interfiera en su crecimiento.
Aun así es posible encontrar ejemplares de 6 metros en terrenos con las condiciones adecuadas.
Sus hojas son anchas en el centro, tienen forma de cuña en los extremos y están divididas en varios segmentos, normalmente cinco o siete.
Las ramas tienen forma puntiaguda y están muy afiladas, llegando a convertirse en verdaderas espinas en el extremo.
Es una especie muy común en toda la Península, siendo el único de los espinos presente en algunas regiones.
Se puede localizar en los torrentes y laderas de las montañas junto a otros árboles, aunque también puede encontrarse aislado en las riberas y cerca de las tierras de labranza.
El espino albar florece en los meses de abril y mayo, pero en las zonas montañosas las flores pueden aparecer en el mes de junio.
Sus flores son blancas y tienen un olor agradable; están formadas normalmente por cinco pétalos, muchos estambres y un solo estilo, y se encuentran agrupadas en ramilletes.
Se recogen en primavera y se dejan secar en un lugar aireado a la sombra.
Una vez secas deben colocarse con cuidado para no romperlas y conservarse siempre en un lugar que no tenga humedad.
Sus frutos empiezan a madurar a partir del mes de agosto; estos son redondos, de color rojo y tienen el tamaño de un garbanzo.
Solo contienen un hueso y su carne tiene un sabor soso y poco agradable.
Este arbusto ejerce una acción cardiotónica capaz de compensar los desequilibrios del sistema neurovegetativo.
Sus flores son consideradas como un tónico para el aparato circulatorio y del corazón.
Muchos médicos recomiendan esta planta contra la arteriosclerosis, insuficiencias cardíacas leves y anginas de pecho.
También es muy buena reguladora de la presión sanguínea, compensando tensiones altas y bajas.
Puede utilizarse para problemas de ritmo cardíaco como taquicardias, extrasístoles y palpitaciones.
Otra de sus propiedades estriba en su capacidad de actuar como sedante en caso de insomnio; puede utilizarse también para úlceras producidas por estrés.
Las plantas con efectos sobre el corazón deben utilizarse con cautela ya que una dosis exagerada puede producir efectos no deseados.
Infusión. Se prepara una taza con un ramillete de flores y se llena de agua hirviendo; se espera hasta que se enfríe y se retiran las flores; después se bebe en pequeños sorbos.
Se debe tomar una taza durante la comida y otra durante la cena.
.- Tintura. Se utilizan 200 gramos de flores y 1000 gramos de alcohol de 60°.
Se toman 20 gotas antes de cada comida para utilizarla como hipotensor o 40 gotas antes de acostarse para usarla como sedante y anties-pasmódico.
Cardiotónico. Tensión arterial. Sedante

Esparraguera (Asparagus officinalis)

La esparraguera es una hierba vivaz perteneciente a la familia de las liliáceas, con la cepa gruesa y muy desarrollada.
El tallo puede alcanzar hasta 1,5 m. de altura.
Las hojas son pequeñas, membranosas, blanquecinas y con un pequeño espolón en la base.
En cuanto a las flores, son también pequeñi-tas y muy delicadas, de forma acampanada.
Los frutos son unas bayas de no más de 1 cm. y encierran en su seno seis minúsculas semillas.
Se cría en las huertas de casi toda España, ya que el turión de esta planta -el conocido espárrago- es muy apreciado en nuestra alimentación.
Generalmente se encuentra en zanjas llenas de tierra arenosa y abundantemente estercolada, con la cepa enterrada a 20-40 cm. de profundidad.
La esparraguera florece en primavera.
De la recolección interesan sobre todo los tu-riones -los vástagos tiernos de la esparraguera- a veces enormemente gruesos y siempre muy apetitosos.
También se puede aprovechar la raíz y el rizoma.
Los espárragos se recogen en primavera.
En los espárragos encontramos asparagina y un aminoácido llamado tirosina.
También contienen glúcidos y una saponina.
En la raíz la composición varía mucho según la época del año.
Presenta además asparagina y otro aminoácido llamado arginina, glúcidos y otros compuestos de menor importancia.
Los glúcidos y la saponina confieren a la esparraguera un efecto diurético muy marcado; este efecto se nota al poco tiempo de haber consumido espárragos y, además, la orina adquiere un característico olor, francamente desagradable.
Tal olor se cree que es debido a la presencia de un compuesto denominado metilmercapta-no, aunque otras teorías defienden la idea de que se trata de otros compuestos volátiles.
Otro de los efectos de esta planta se refiere a que, debido a la abundancia de fibra que poseen los espárragos, actúan como laxantes suaves.
Y en general es un buen depurativo del organismo, aparte de resultar un alimento exquisito, siempre y cuando se coma con la debida moderación.
Es necesario advertir que la ingesta accidental de los frutos puede producir una irritación del endotelio renal, por lo que hay que tener cuidado.
.- Decocción. Se cogen 50 g. por litro de agua y se deja hervir durante 15 minutos.
La dosis debe ser de 1/4 l. tres veces al día.
.- Jarabe. Se prepara un jarabe del que se pueden tomar hasta 50 g. al día.
Uso alimentario. Tanto solo como en ensalada o con mahonesa, el espárrago siempre resulta exquisito, siendo ésta la mejor forma de aprovechar sus virtudes.
Diurético. Laxante. Depurativo

Espantalobos (Colute arborescens)

El espantalobos es un arbusto mediano, clasificado dentro de la familia de las leguminosas.
Se caracteriza principalmente por estar muy ramificado, con hojas compuestas de 3 a 5 pares de hojuelas de forma entre aovada y elíptica y una hoja impar de igual forma en el extremo.
Las flores son amarillas y se agrupan en pequeños racimos axilares.
El fruto de esta planta es muy peculiar: tiene forma de vejiga, apergaminado y colgante, y
puede llegar a medir hasta 5 cm. de largo por 3 de ancho.
Se suele criar en bosques espesos, sobre todo en las montañas calcáreas de casi todo el país.
Florece entre mayo y junio, dependiendo de la zona geográfica donde se halle.
Con fines medicinales interesan las hojas y semillas.
El sabor de las hojas es muy desagradable, pues predomina un intenso amargor que hace difícil su administración en cualquier forma farmacéutica.
Esto, unido a que se trata de una especie tóxica, hizo que cayera rápidamente en el olvido, como veremos más adelante.
En principio, tal y como señalábamos en el apartado anterior, el espantalobos no es una planta muy recomendada para uso casero.
De su composición poco se puede decir, ya que no se ha estudiado en profundidad.
Únicamente se conoce la existencia de un principio amargo en las hojas, el cual se supone análogo a la citisina, un compuesto común en muchas especies de esta familia.
La razón de que no se haya ahondado en su estudio parece deberse a las escasas aplicaciones que tiene en nuestros días, ya que aunque se considera purgante y vomitivo, las dosis que necesita para ejercer estos efectos son bastante altas, con lo que aparecen antes los efectos tóxicos.
En épocas anteriores, se quiso sustituir esta especie por el sen, pero sin lugar a dudas como purgante es bastante más seguro el empleo de sen, pues son menores sus efectos indeseables, al igual que las dosis terapéuticas.
A esto hay que añadir que el sabor de las hojas es muy desagradable y muy complicado de enmascarar.
Por tanto -a no ser que no se disponga de ningún otro remedio- es mejor olvidarse de esta planta.
El espantalobos no se conocía en la antigüedad.
Pasaron muchos años antes de que se empezara a conocer y ya entonces se advertía de sus posibles efectos adversos, recomendándose el empleo de otras plantas de mejores resultados que resultaban menos dañinas.
Infusión. A partir de las hojas se puede preparar una infusión con efectos purgantes.
El problema de esta fórmula es enmascarar el fuerte amargor.
Se recomienda el empleo de altas cantidades de miel y limón, añadidos a la infusión una vez templada.
La infusión se debe tomar en ayunas. Purgante. Tóxico. Emético

martes, 20 de octubre de 2009

Escrofularia (Srophularia nodosa)

La escrofularia es una hierba vivaz, de tallo cuadrado y hojas opuestas, que puede alcanzar una altura considerable si encuentra buenas condiciones para su desarrollo.
El tallo se halla rematado por una panícula de pequeñas flores, en forma de vesículas color marrón-rojizo.
Es una planta que vegeta en zonas relativamente húmedas, como en robledales o hayedos.
En la Península se la puede encontrar por toda la cordillera cantábrica, así como en diversas montañas septentrionales del país.
A esta planta se la atribuyeron numerosas virtudes; pero sobre todo se empleaba para combatir el escrofulismo, de donde viene su nombre.
La hierba florece en verano.
La recolección se puede realizar desde mayo hasta septiembre y las partes que resultan más útiles -desde el punto de vista médico-son el rizoma y las hojas; una vez recogidos ambos, se ponen a secar al aire y posteriormente se guardan en lugares apartados de la
luz.
En las hojas aparecen diversos ácidos, entre los que cabe destacar el ácido cafetánico, el ácido cinámico y el ácido butírico.
También contienen flavonoides, una antraqui-nona y saponinas; estas últimas están presentes en toda la planta, exceptuando las raíces.
Actualmente, se atribuyen a la planta virtudes como la de ser un buen purgante -por la an-traquinona-, antiinflamatorio -por los glucósidos- y algunos autores reconocen asimismo propiedades hipoglucemiantes y diuréticas.
En la antigüedad se empleaba principalmente para combatir el escrofulismo, es decir, aquellos abscesos supurantes que se abren en la piel, normalmente como efecto secundario a la tuberculosis de los ganglios linfáticos; y también para sanar el bocio y las hemorroides, así como toda clase de tumores.
Este uso tan particular probablemente se debía a los pequeños "tumores" que aparecen en la cepa de la planta; esto hizo creer a nuestros antepasados que la planta poseía ciertas virtudes que la hacían particularmente eficaz contra todo tipo de malformaciones tu-morales.
Hoy en día se le reconocen a la planta algunas virtudes para calmar el dolor de hemorroides, así como para lavar determinadas úlceras; pero sus usos más primitivos han quedado ya relegados.
.- Infusión. Se prepara una infusión de la planta al 3% aproximadamente; después de dejarla reposar entre 15-20 minutos, se toma a razón de 2-3 tazas al día.
Esta infusión se emplea para tratar ganglios hinchados, heridas supurantes y úlceras.
.- Jugo de la planta. Aplicado directamente sobre úlceras y hemorroides, rebaja la inflamación y mitiga el dolor.
.- Cocimiento. Con 15-20 gr. de la planta por litro de agua, se deja cocer durante 15 minutos.
Esta preparación puede usarse en forma de baños de asiento contra las hemorroides.
Purgante. Antiinflamatorio. Hipoglucemiante

Escorzonera (Scorzonera hispanica)

La escorzonera se caracteriza por tener una raíz rolliza, de corteza resquebrajada y negruzca.
A pie de tierra se extiende un rosetón de hojas de figura lanceolada, con la superficie ondulada y los bordes crespos, a menudo con pequeños dientes.
En el extremo del vástago principal se forman unas cabezuelas rodeadas de un involucro de anchas brácteas, más largas las internas que las externas.
Los frutos de esta planta son alargados y rematan en un vilano de aristas plumosas.
Se cría en los collados y lugares incultos de gran parte del país, desde Cataluña hasta Andalucía, siendo más común su presencia en suelos ricos en cal.
Florece en mayo y junio principalmente, aunque depende mucho de su localización geográfica.
De la recolección con fines medicinales interesa principalmente la parte subterránea, es decir, las raíces.
Si se corta a lo largo esta raíz se comprueba que la corteza se desprende fácilmente de la parte leñosa y que por dentro tiene un color castaño claro.
Una vez que se tiene la corteza separada, se corta en rodajas y se pone a secar a la sombra o en secadero, a temperaturas no muy altas.
En la raíz de escorzonera se halla un glucósido llamado coniferina.
También se encuentran cantidades significativas de arginina, asparagina, manita y colina.
En el látex hay algo de caucho y otros compuestos de menor importancia desde el punto de vista médico.
A esta planta se le han atribuido muchas propiedades, de las cuales hoy en día solo se le reconoce cierto efecto diurético, además de estar recomendada en personas aquejadas de problemas reumáticos.
Actualmente en algunas zonas de nuestra geografía se emplea como hortaliza dietética, pero no la variedad silvestre sino la especie cultivada.
Este alimento se recomienda especialmente a personas que padecen reumatismo, enfermos de gota, arterioescleróticos y en general a personas que deben seguir una dieta exenta de fécula, como ocurre por ejemplo en el caso de los diabéticos.
Del resto de las virtudes que en la antigüedad se le atribuían a esta planta -como que era un eficaz remedio contra las picaduras o que atenuaba los ataques epilépticos- ya no queda más que el recuerdo de antiguos libros.
Como ya hemos comentado en la sección anterior, la mejor forma de aprovechar las virtudes de la planta es consumirla como si fuera una hortaliza, preparándola a gusto de cada uno.
Diurético. Antiinflamatorio. Antirreumático

Escorodonia (Teucrium scorodonia)

Planta vivaz que puede alcanzar alrededor de sesenta centímetros si se dan las condiciones óptimas para su desarrollo.
Normalmente se localiza en zonas boscosas y de matorrales o sobre rocas de montañas silíceas y piedras de ladera, generalmente en la zona norte de la península.
La planta en sí está constituida por un gran número de tallos y hojas que se encuentran enfrentadas y unidas al tallo por un peciolo corto.
Las hojas son de forma ovalada y se pueden ver fácilmente los nervios por donde se distribuyen las sustancias nutritivas, necesarias para cualquier planta.
El envés de las hojas tiene una coloración más clara que el haz.
Florece durante los meses de primavera y verano, dando una serie de flores amarillentas que se localizan -al igual que las hojas- enfrentadas entre sí, formando una especie de racimo; se generan en las axilas de las hojas floríferas, que se diferencian de las normales en que sus dimensiones son más reducidas que el resto de las hojas.
Las flores, al igual que las del resto de su familia, presentan un cáliz dividido en cinco gajos.
Las partes que se emplean de esta planta son la sumidad florida y las hojas.
Se trata de una planta muy poco estudiada.
Se considera que en las hojas existe una resina amarga, lo que explicaría su empleo como aperitivo.
También contiene una cierta cantidad de aceite esencial, por lo que se la considera planta aromática.
Asimismo, se ha observado que parte de esta esencia está formada por mentol, timol, escla-rol, cineol... y de ahí su aroma característico.
Presenta también cierto sabor a ajo y se empleaba en otros tiempos como vermífugo, esto es, para matar lombrices, aunque más importante es su empleo como diurético y sudorífico.
.- Infusión. Se añaden siete gramos de la sumidad florida a 400 mililitros de agua ya hervida, dejándolo en reposo durante doce minutos y agitándolo ocasionalmente; transcurrido este tiempo se filtra, obteniendo un líquido que se puede beber a lo largo del día y durante las comidas a fin de conseguir un efecto tonificante y diurético.
.- Decocción. Se añaden diez gramos de la sumidad florida a medio litro de agua hirviente, dejándolo en contacto a esta temperatura durante tres minutos.
A continuación se mantiene apartado del calor doce minutos más.
Después de proceder al filtrado se obtiene un líquido que se puede tomar como aperitivo media hora antes de las comidas principales del día.
Diurético. Aperitivo. Digestivo

sábado, 17 de octubre de 2009

Alcaravea (Carum carvi)

Planta herbácea que no llega a alcanzar el metro de altura; su tallo es de sección angulosa, con surcos que lo recorren a lo largo.
Presenta varias ramificaciones de las que parten hojas que se han visto muy modificadas.
Estas hojas tienen forma de lacinias, esto es, presentan una superficie muy estrecha, a modo de agujas, estando a su vez profundamente divididas en segmentos opuestos entre sí.
En ninguna parte de la planta aparece formación de vello; es lampiña.
La raíz tiene un sabor que recuerda al de las zanahorias; su coloración es ocre en el exterior y se vuelve blanquecina en la parte interior.
La floración tiene lugar a partir del mes de mayo, produciendo unas inflorescencias que se disponen en umbelas constituidas por radios de dimensiones irregulares y en número de hasta doce.
Las flores son de color blanco y tamaño bastante pequeño.
El fruto obtenido después de su maduración es de forma ovalada y color parduzco, de aroma y sabor bastante aromáticos.
La recolección se efectúa en los meses de julio y agosto; al producirse la maduración del fruto se procede al secado al abrigo del sol, evitando el empleo para su posterior conservación de recipientes que contengan plástico.
Los frutos contienen de un tres a un seis por ciento de su peso en aceite esencial, con un alto contenido en carvona y carveno, por lo que principalmente se emplea como antiflatu-lento, por su acción eupéptica, carminativa y antiespasmódica.
Se emplea en casos de digestiones lentas, meteorismos y espasmos gastrointestinales.
También se utiliza como aperitivo en casos de inapetencias moderadas.
Otro empleo habitual de esta planta es en la cocina, como condimento.
.- Infusión. Dos gramos de frutos se añaden a un vaso de agua, hervida y todavía caliente, dejándolo en contacto durante quince minutos; el líquido resultante, después de filtrado, se puede tomar a razón de una taza antes de las comidas, como aperitivo en casos de falta de apetito; aunque también se puede emplear después de las comidas principales para facilitar las digestiones en personas con meteorismo o dispepsias.
.- Decocción. Se toman cuarenta y cinco gramos de los frutos de esta planta; se añaden a un litro de agua, poniéndolo a hervir durante treinta minutos.
Del líquido así obtenido, después de filtrado, se puede tomar un máximo de una taza después de las tres principales comidas del día, facilitando de esta forma las digestiones -sobre todo si se trata de comidas copiosas- y en especial de las cenas, por tratarse de digestiones enlentecidas.
En ocasiones se puede emplear también como carminativo para evitar las flatulencias.
.- Polvo. Hasta un gramo, tomado después de las comidas.
Carminativo. Aperitivo. Antiespasmódico

Alcaparra (Capparis spinosa)

La alcaparra es un arbustillo zarzoso que arroja vástagos de hasta un metro de altura o más largos todavía, colgantes, con las hojas un poco gruesas y de contorno bastante redondeado.
Las flores son muy bellas y vistosas; nacen de una en una en el encuentro de las flores con el tallo y están sostenidas por un cabillo regular.
El fruto es carnoso, atenuado en la base y un poco ensanchado en lo alto; se sostiene en lo alto de un prolongado rabillo que arranca del centro de la propia flor.
Se cría en los peñascos, declives y collados secos, sobre todo en terrenos calcáreos, arcillosos o yesosos.
En la península se puede encontrar sobre todo en Andalucía y Gerona y es especialmente abundante en Baleares.
La alcaparra florece a partir del mes de mayo.
Con fines medicinales se utiliza la raíz, la corteza y el capullo de la flor, de donde se obtiene la conocida alcaparra.
La recolección de los capullos se realiza a partir del mes de abril, y los frutos -cuando todavía están tiernos- desde mayo.
La raíz se recoge en invierno, una vez que la planta ha finalizado su ciclo biológico.
La alcaparra no es una planta medicinal en sentido estricto, aunque posee algunas virtudes terapéuticas -razón por la que se incluye en este compendio.
La corteza y la raíz son buenas para provocar la orina.
En cuanto a las alcaparras y los alcaparrones, se les considera excelentes condimentos y aperitivos, una vez preparados, pues en crudo no sientan nada bien al estómago.
La preparación de las alcaparras es sencilla: en un recipiente se ponen las alcaparras o los alcaparrones y se cubren totalmente con un vinagre de buena calidad, añadiendo un poco de sal; se deja en maceración durante un mes, renovando el vinagre todas las semanas.
Pasado este tiempo ya se pueden comer directamente, aunque cuando más se disfruta de este manjar es preparando diferentes salsas a las que da un sabor exquisito.
Antiguamente se utilizaba mucho la corteza de la raíz para las enfermedades del hígado y bazo, y actualmente, en Argelia, se sigue usando en forma de cocimiento como eficaz estimulante de la orina.
.- Vino. Con 50 g. de raíz de alcaparra y 1 l. de vino de jerez se prepara un buen estimulante del apetito.
Para ello se coloca la mezcla en una botella, se tapa y se tiene en maceración durante nueve días, procurando agitar la mezcla a diario.
Se debe tomar una copa antes de las comidas.
.- Cocimiento. Antiartrítico y diurético.
Se ponen 60 g. de corteza de raíz de alcaparra en un litro de agua; se hierve durante media hora, se filtra y se deja enfriar.
La dosis máxima es de dos cucharadas al día.
Aunque estas preparaciones son sencillas de hacer, la mejor forma de disfrutar de la alcaparra es utilizándola como condimento en salsas, ensaladas y otros guisos, a los que da un fino y exquisito sabor.
Diurético. Aperitivo. Depurativo

Alcanforero (Cinnamomum camphora)

El alcanforero es un árbol milenario perteneciente a la familia de las lauráceas.
Los ejemplares más ancianos de este hermoso árbol pueden llegar a medir más de 40 m. de altura y hasta 3 m. de perímetro.
La corteza es lisa, de un color pardo grisáceo; las hojas se disponen de forma alterna y son persistentes, gruesas, enteras y con nervia-ción poco marcada; las flores son pequeñas, hermafroditas, de color amarillo verdoso y se reúnen en panículas de cimas.
El fruto es una baya que encierra una semilla oleosa.
Este árbol se cría mucho en Japón, China y Taiwán.
El alcanforero florece entre abril y junio, variando mucho en función de la zona donde se encuentre.
De la recolección con fines medicinales interesa el leño central, ya que es por esta zona donde discurre el alcanfor natural, como ahora veremos.
El alcanfor natural -también denominado alcanfor del Japón- se suele acumular en el leño central a medida que el árbol envejece.
Se calcula que hacia los cuarenta años el árbol puede dar un rendimiento del 3% en alcanfor.
De este alcanfor -y por determinados procesos químicos- se obtiene la esencia de alcanfor, que es la que realmente se usa con fines medicinales puesto que el alcanfor natural ha sido desplazado por el alcanfor sintético, fabricado a partir de la trementina.
El alcanfor se absorbe fácilmente por la piel, por las mucosas digestiva y pulmonar y por el tejido celular subcutáneo.
Es una sustancia con fuerte acción rubefa-ciente y se utiliza por vía externa como contrairritante, ya que provoca vasodilatación cutánea y proporciona sensación de calor.
Se suele incluir en la formulación de linimentos y pomadas rubefacientes que se aplican sobre la piel para aliviar el dolor en músculos adyacentes y articulaciones.
También se aplica en preparados rinológicos como descongestionante nasal.
Otra de las virtudes del alcanfor estriba en que es una sustancia estimulante de los centros bulbares, en especial del centro respiratorio, aunque no se emplea clínicamente como tal.
El alcanfor puede dar lugar a intoxicaciones si se emplea de manera accidental; se puede detectar si se ha producido una intoxicación por el olor residual a alcanfor que aparece en la respiración.
Además, debido a la estimulación del sistema nervioso central producida por dosis altas de una sustancia analéptica, provoca un intenso dolor de cabeza, confusión, delirio y, en algunos casos, alucinaciones.
El alcanfor está incluido en muchas fórmulas magistrales y preparados comerciales, básicamente por su poder rubefaciente.
También aparece en preparados nasales por su efecto descongestivo y en fórmulas balsámicas percutáneas empleadas en el tratamiento de las afecciones de las vías respiratorias altas.
Pero en cualquier caso conviene dejarse aconsejar por parte de personal especializado, es decir, médicos y farmacéuticos.
Rubefaciente. Antiinflamatorio. Vasodilatador

viernes, 16 de octubre de 2009

Alcachofa (Cynara scolymus)

La alcachofa es una planta herbácea muy próxima al cardo común en cuanto a morfología.
En general se considera que la alcachofera es un producto hortícola nacido por experimentación del hombre.
Como planta, vuelve a brotar todos los años pasado el invierno y echa un rosetón de grandes hojas profundamente segmentadas aunque menos divididas que las del cardo y con menos espinas.
Estas hojas tienen color verde claro y están cubiertas en la cara inferior de unas hebrillas blancas muy finas, las cuales forman como una telaraña que emblanquece aún más el color de las hojas.
El tallo es rollizo, con pocas hojas, y en lo alto aparecen unas cabezuelas muy grandes que son las alcachofas, recubiertas de numerosas brácteas coriáceas.
Al ser un producto hortícola se cría en las huertas de toda España.
Florece en verano.
De la recolección con fines alimenticios interesan las cabezuelas, pero con fines medicinales se prefiere recoger la hoja; esta tiene un sabor amargo característico, muy fuerte y persistente.
Es mejor recoger las hojas del primer año, ya que son mucho más ricas en principios activos.
En la composición de la alcachofera encontramos ácidos fenólicos como el cafeico, clo-rogénico y la cinarina, que es una mezcla de dos ácidos.
También hay flavonoides y algunos ácidos.
La cinarina tiene propiedades coleréticas y colagogas, hepatoprotectoras e hipocoleste-rolemiantes.
Las alcachofas, al igual que las pencas del cardo, constituyen un alimento excelente, sobre todo para los diabéticos, ya que contienen inulina en lugar de fécula.
La inulina se encuentra tanto en las hojas florales como en el receptáculo floral y aun en los tronchos que las sostienen.
Además, la alcachofa es hipoglucemiante, es decir, que disminuye la cantidad de azúcar en sangre.
Un último descubrimiento en relación con la hoja de la alcachofera se refiere a las propiedades que ésta tiene en los estados arterioes-cleróticos, así como en sus fases preliminares.
Esto se debe a su acción sobre el metabolismo de la aurea y del colesterol.
También se dice que las brácteas carnosas de las cabezuelas, comidas crudas, tienen una acción inhibidora sobre la secreción ácida del estómago; pero esto está todavía por estudiar.
En general está especialmente indicada en: anorexia, dispepsias, hepatitis y demás problemas hepáticos; colelitiasis, oliguria y estreñimiento.
Está contraindicada durante la lactancia, ya que los principios amargos que entran a formar parte de su composición pueden pasar a la leche.
.- Jugo de las hojas. Este es el remedio casero más recomendado.
Se extrae el jugo de las hojas frescas de la alcachofera y se mezcla con agua azucarada o vino, para enmascarar el sabor amargo.
Con este jugo se descongestiona el hígado y se disminuye el azúcar de la orina de los diabéticos.
.- Infusión. Se toman 10 gr. de hojas frescas y se añaden a un litro de agua hirviendo; de esta infusión se puede tomar una taza antes de las principales comidas.
Si la infusión se va a utilizar como hepatopro-tector, se puede doblar la cantidad de hojas frescas.
El amargor se puede enmascarar con menta.
.- Extracto fluido. De 30 a 45 gotas, dos o tres veces al día.
Hepatoprotector. Laxante. Diurético

Albarraz (Delphinium stphisagria)

El albarraz es una planta de carácter anual, empinada y robusta, que suele alcanzar un metro de altura.
Su tallo está siempre derecho; sus hojas, de considerable tamaño, se asemejan a una mano abierta y aparecen divididas en gajos, aunque éstos no son iguales en todas ellas: en las hojas superiores están enteros, mientras que en las inferiores tienen lóbulos.
El número de gajos oscila de cinco a nueve.
Esta planta se cría preferentemente en lugares frescos y sombríos.
Se puede encontrar en diversos lugares de España como, por ejemplo, las islas Baleares, Murcia y en varias partes de Andalucía.
La floración del albarraz se produce en verano.
Sus flores, de considerable tamaño, son de color azul y se agrupan en ramilletes bastante largos; el cáliz tiene cuatro pétalos, los dos inferiores de forma ovalada y los dos superiores facilformes.
Los sépalos, que son cinco, son mayores que los pétalos; los cuatro de la parte inferior son iguales, mientras que el superior tiene una bolsa en la base más corta que el sépalo.
El fruto está cubierto de tres hollejos bastante grandes y contiene varias simientes de color negro en su interior.
Las semillas se recolectan durante el otoño y después se almacenan en lugar sombrío para que puedan secarse.
Las semillas de esta planta contienen más de un tercio de aceite.
En su composición también se encuentran alcaloides, entre los que destaca la delfinina, que cristaliza con facilidad y se caracteriza por su peculiar sabor amargo.
Este alcaloide produce la muerte por asfixia, actuando sobre el sistema nervioso.
Así pues, no es conveniente utilizar esta planta sin prescripción médica.
Sus simientes no deben utilizarse por vía interna.
Antiguamente era muy común utilizarlo para combatir los piojos, mediante la reducción de las simientes a polvo.
También se mezclaba este polvo con aceite y se esparcía por el lugar en que anidaban los piojos.
Históricamente se le han atribuido otras virtudes, como por ejemplo calmar el dolor de dientes si se hervía con vinagre o curar llagas si se mezclaba con miel.
En medicina se utiliza el principal alcaloide de esta planta en dosis muy pequeñas como antineurálgico, principalmente en neuralgias faciales.
Esta planta es venenosa.
Únicamente interesa para uso externo.
.- Polvo. Se reducen las simientes de la planta a polvo y se espolvorea por la zona en que haya insectos.
Se puede mezclar con polvos de talco para reducir la acción cáustica del polvo de las simientes.
.- Cocción. Se echan en un litro de agua hirviendo 20 gr. de simientes y se reparte por el lugar en el que haya insectos.
Analgésico. Antiasmático. Cardiotónico

Albaricoquero (Prunus armeniaca)

El albaricoquero es un árbol frutal de hoja caduca.
Sus hojas están dentadas y se unen directamente al tronco; son bastante lisas y no muy grandes.
En su tronco hay grandes masas de goma que se utilizan en la preparación de medicamentos.
El origen del albaricoquero se encuentra en Asia Central, donde todavía se cría en estado silvestre.
Fue introducido en el Sur de Europa por los romanos y los árabes, y hoy en día es uno de los árboles más cultivados en toda Europa.
Se encuentra en zonas de clima templado, aunque en algunos casos puede tolerar el frío.
Es difícil criar este árbol en suelos calcáreos, pedregosos o pobres.
Suele encontrarse en huertas y zonas de tierra rica.
Las flores son muy bonitas, de color rosáceo y muy decorativas; están formadas por cinco pétalos muy vistosos.
La floración se produce durante toda la primavera.
El fruto es la parte empleada de este árbol: es comestible y está formado por dos valvas que encierran en su interior la semilla.
Se empieza a recolectar a principios de junio y se sigue recogiendo durante todo el verano, según la región en la que se encuentre.
Los árabes utilizaban el albaricoque para curar dolores de oído, afecciones de la nariz y hemorroides.
Estos usos siguen estando vigentes hoy en día.
Pero la principal aplicación que recibe se refiere al consumo del fruto maduro como postre gracias a su agradable sabor y a que posee numerosas vitaminas, por lo que entre sus propiedades se encuentra la de ser un buen antianémico.
Se emplea también cuando se van a realizar trabajos intelectuales.
Aunque hay que advertir que puede resultar un poco indigesto a personas que sufren dolencias de hígado o estómago; e incluso en algunos casos puede llegar a provocar reacciones alérgicas.
Si se deja secar puede usarse como laxante.
También se utiliza la compota de esta fruta para aliviar a los reumáticos.
Su jugo, aplicado sobre el cutis, actúa como un magnífico tónico.
Como purgante se toma el fruto fresco, y hervido en aceite para aplicarlo como remedio contra la diarrea.
La goma destilada por el tronco puede disolverse en agua y prepararse con ella un jarabe para combatir la tos.
La almendra que contiene en su interior constituye un peligro, ya que tiene sustancias venenosas.
.- Decocción. Se mezclan 100 gramos de al-baricoques troceados en un litro de agua; se calienta y se extiende el líquido en un trapo.
Después se aplica en el oído o en la nariz.
Esta mezcla también se puede utilizar para tomar baños de asiento contra las hemorroides.
.- Fruto seco. Los frutos secos de albarico-ques pueden utilizarse como laxante.
.- Tónico. El jugo de los albaricoques se aplica sobre el cutis como tónico.
Avitaminosis. Nutritivo. Refrescante

Albahaca (Ocimum basilicum)

La albahaca es una planta herbácea de la familia de las labiadas, originaria de los países tropicales; es muy común en nuestro país, donde se cultiva en jardines y macetas.
Es una hierba muy ramosa, con hojas aovadas y enteras.
Las flores se disponen en largos ramilletes terminales.
Es una planta muy aromática y perfumada, que se ha utilizado desde siempre para dar sabor y aroma a muchas salsas y guisos; pero además de ser condimento culinario, cuenta con otras propiedades medicinales que expondremos más adelante.
También advertimos que su uso descontrolado puede ocasionar problemas, sobre todo en niños, por la esencia que contiene en las hojas y sumidades floridas.
Florece en verano, aunque puede variar en función de cómo y dónde se haya cultivado.
La sabiduría popular recomienda llenar la maceta de conchas de caracoles para criar estupendas albahacas.
Asimismo, se advierte que no le dé mucho el sol y que no reciba más agua de la necesaria.
Con todos estos pequeños trucos, se puede lograr un cultivo de albahaca muy fructífero y aromático.
En cuanto a la recolección, lo que interesa principalmente son las hojas y sumidades floridas.
Las hojas se utilizan tanto frescas como desecadas, pues no pierden el aroma tras el proceso de secado.
Lo principal de esta aromática hierba es la esencia, cuya cantidad y calidad varía dependiendo de su procedencia.
Por regla general se encuentra en mayor cantidad en las sumidades floridas, aunque siempre hay excepciones.
Esta esencia es rica en metilcavicol, linalol, ci-neol y eugenol; además de estos compuestos, también encontramos saponinas en su composición.
Esta esencia confiere a la planta propiedades aperitivas, digestivas, espasmolíticas, carminativas, ligeramente sedantes y, en uso externo, analgésicas, vulnerarias y antisépticas.
Por todo ello, está especialmente indicada en desnutrición, digestiones lentas y pesadas, espasmos del aparato digestivo, jaquecas y tos convulsiva.
Externamente se puede utilizar con buenos resultados en heridas, eczemas y mialgias (dolores musculares).
Pero recordemos que las esencias pueden producir cuando menos irritación de las mucosas y, en el caso particular de esta esencia, usada en dosis más altas de lo habitual, puede producir efectos narcóticos.
En muchos sitios de veraneo existe la tradición de comprar una macetita de albahaca para combatir las plagas de insectos y mosquitos que normalmente turban el merecido descanso estival.
En realidad no está comprobado que ahuyente a los alborotadores bichos; pero sin duda alguna la albahaca daña mucho menos la capa de ozono que cualquier insecticida de los que se usan hoy día.
.- Infusión. 5 gr. de hojas frescas se añaden a una taza de agua hirviendo; se añaden unas gotas de limón y un poco de azúcar.
Se puede tomar una taza después de las 3 principales comidas.
.- Esencia. Tomar de 2 a 3 gotas, 3 veces al día, al final de las comidas.
No sobrepasar esta dosis.
.- Polvo. La albahaca pulverizada se ha utilizado mucho como el rape para provocar el estornudo.
En el mercado farmacéutico existen muchos preparados con albahaca.
El mejor empleo que se puede dar a esta planta es como condimento alimentario, en guisos, sopas, etc., a los que da un gusto y aroma exquisitos, como muchos saben.
Aperitivo. Digestivo. Sedante

miércoles, 14 de octubre de 2009

Alazor (Carthamus tinctorius)

El alazor es una vistosa hierba perteneciente a la familia de las compuestas tubulifloras.
No suele alcanzar más de medio metro de altura, y su tallo es recto y erguido; las hojas tienen forma entre aovada y lanceolada.
Echa unas cabezuelas grandes, envueltas por las hojas superiores.
Las flores son de un color amarillo intenso, y con el tiempo se vuelven anaranjadas.
Los frutos tienen forma prismática, con una base estrecha y una longitud inferior a 1 metro.
Se cría cultivado en determinadas zonas de Cataluña, Murcia, comunidad valenciana y Andalucía, encontrándose también asilvestrado por todas partes.
Florece en verano, durante toda la estación.
Con fines medicinales interesan las flores y los frutos.
Las flores de las cabezuelas se recolectan justo antes de que se marchiten y se llevan a secar tan pronto como sea posible; si no se dispone de secadero, el secado se hará a la sombra.
En cuanto a los frutos, se recogen cuando la planta va a secarse.
En los frutos existen abundantes grasas insa-turadas.
Estas grasas se obtienen por prensación del fruto, rindiendo hasta un 23% de aceite de alazor.
En cuanto a las flores, lo más característico de ellas son las materias colorantes: una roja (llamada rojo de alazor) y otra amarilla; esta última ha sido ampliamente utilizada como falsificación del azafrán.
Además, las flores también contienen flavo-noides y un principio amargo llamado arctiosi-do, que se encuentra en toda la planta.
El aceite de alazor se ha empleado mucho como laxante o purgante, en función de las dosis; pero este aceite reúne una serie de características que le hacen merecedor de una acción hipocolesterolemiante.
En efecto, por su gran predominio en ácidos grasos no saturados, se emplea para rebajar el exceso de colesterol en sangre.
En general, el uso de grasas insaturadas está muy recomendado para todo el mundo, independientemente de que se sufra o no algún tipo de hipercolesterolemia, es decir, que se mantengan anormalmente elevados los niveles de colesterol en sangre.
Estas grasas se encuentran principalmente en pescados azules, aceites vegetales, etc.
Otras acciones de esta planta, menos conocidas, se deben a unos compuestos presentes en las flores; estos ejercen una acción anti-fúngica y antinematodos.
En la India, esta planta se usa de forma externa como analgésico.
En cualquier caso, la principal virtud del alazor estriba en ser un buen laxante; pero como siempre, ha de emplearse esporádicamente y siempre bajo supervisión médica, al igual que cuando se utiliza para rebajar el colesterol.
Antiguamente se extraían los dos colorantes que antes mencionábamos: con el amarillo se teñía la lana; pero el color variaba con la luz solar, por lo que se prescindió de su uso.
.- Infusión. A partir de las flores; se añade una cucharada pequeña de flores a una taza de agua hirviendo.
Se pueden tomar hasta 3 tazas al día.
.- Emulsión. Con los frutos, machacados y tras dejarlos reposar, se obtiene una emulsión laxante o purgante, en función de la cantidad que se tome.
.- Aceite. El aceite se usa en la alimentación normal, después de recibir un tratamiento adecuado.
Laxante. Purgante. Hipocolesterolemiante

Álamo negro (Populus nigra)

El álamo negro es un árbol de hermoso porte; posee unas ramas inicialmente oscuras, que más tarde se vuelven de un color gris verdoso.
Las hojas son anchas en la base y tienen yemas en sus axilas.
Las flores del álamo son dioicas, es decir, que posee flores masculinas y femeninas, encontrándose ambas agrupadas en amentos que se abren pronto en primavera, antes de que salgan las hojas de las ramas.
Los frutos son cápsulas vellosas.
Se cría en las riberas del Pirineo y en todo el norte del país.
Requiere zonas húmedas para su desarrollo.
Este hermoso árbol florece al finalizar el invierno, casi rozando con la primavera.
La medicina popular utiliza las yemas, que se recolectan en primavera cuando todavía se hallan cerradas y rodeadas de escamas viscosas.
Se recomienda hacer la recolección en árboles ya caídos o abatidos, de manera que no se altere el ecosistema y los árboles jóvenes puedan llegar a madurar por completo.
Las yemas, una vez recogidas, se deben secar rápidamente y preferentemente en secadero; una vez finalizado el proceso de secado, se conservan en recipientes cerrados.
En las yemas foliares de este árbol encontramos varias materias resinosas y una esencia amarillenta, de olor parecido al que despide la manzanilla.
Además también es rico en taninos, ácido má-lico, gálico y salicina.
Por las sustancias presentes en este árbol encontramos propiedades altamente desinfectantes y diuréticas.
Su eficacia contra los catarros de las vías respiratorias superiores está ampliamente demostrada.
Asimismo, es balsámico, expectorante y sudorífico.
Desde tiempos remotos las sustancias resinosas y la esencia que embadurnan las yemas -añadidas sobre manteca de cerdo y otras sustancias- se emplean para calmar los dolores de hemorroides.
Dioscórides reflejó en sus escritos las admirables cualidades de esta planta para calmar el dolor: para ello se usaba el conocido "ungüento populeo" que se preparaba a partir de yemas de álamo negro, junto con manteca de cerdo; una vez macerada esta mezcla, se añadían hojas frescas de beleño, amapola, siempreviva, mandrágora, lechuga y violeta, todas ellas machacadas previamente.
Este ungüento, que requería de una paciente elaboración, servía para templar o calmar el dolor, sobre todo de las hemorroides.
.- Infusión. 4 cucharadas soperas en un litro de agua.
Una vez templado, se puede tomar a lo largo del día, en pequeñas tazas.
.- Extracto fluido. En farmacia se puede encontrar el extracto de esta planta.
La dosis aproximada es de 30 a 40 gotas, 4 veces al día.
Asimismo podemos encontrar jarabes, tinturas, pomadas de uso externo, etc.
Y a partir de la corteza se puede preparar carbón vegetal, muy utilizado como adsorbente en diarreas.
Además, el álamo negro forma parte de algunas presentaciones compuestas de venta en farmacias.
Diurético. Balsámico. Antiséptico

Aladierna (Rhamnus alaternus)

El aladierno es un arbusto de gran porte, que puede alcanzar hasta los 3 metros de altura.
Permanece todo el año verde, con las hojas esparcidas.
Sus pequeñas flores blancas se agrupan en ramilletes axilares.
El fruto es una drupa que al madurar se vuelve de color negro.
Se cría entre los matorrales, en los bosques poco espesos, setos, etc, de la mayor parte de nuestra península, generalmente acompañando a la encina.
Los pueblos nórdicos fueron los primeros en descubrir sus propiedades terapéuticas, con la preparación de una mermelada de efectos purgantes.
El arbusto florece al comenzar la primavera, madurando sus frutos en verano.
Para uso medicinal se recolectan los frutos sanos y bien maduros.
Este fruto es globuloso, rojizo y un poco carnoso, con tres departamentos en su interior; si se masca, la saliva se tiñe de amarillo.
Se debe poner a secar sobre cañizos a la sombra y con buena ventilación, o bien en secadero sin superar los 45°C.
Contiene antraquinonas, flavonas, pectina y otras sustancias.
La medicina popular lo que más ha aprovechado es el efectos purgante de sus frutos.
Pero hay que tener mucho cuidado con las dosis que se administran, ya que estos frutos pueden irritar las mucosas hasta el punto de provocar hemorragias.
En cuanto a las hojas, se sabe que tienen un efecto astringente muy marcado.
Conviene hacer una observación para no confundir la planta: entre las grietas de las rocas calcáreas, desde Cataluña hasta Andalucía, se cría una variedad de aladierna de pequeñas dimensiones, pero a menudo con una cepa gruesa; las ramas aplicadas sobre la peña, con corteza rugosa y de color cenizo, las hojas menudas.
Esta planta -aunque pueda confundirse muy fácilmente- no es el aladierno sino la carrasquilla, llamada también agracejo, cuyo efecto más conocido es el ser depurativo de la sangre.
.- Gargarismos. Para hacer gargarismos astringentes se prepara un cocimiento con 30 gr. de hojas de aladierna que se hierven durante 10 minutos en 1 litro de agua.
Se recomienda hacer gárgaras cada hora, una vez que el cocimiento esté templado.
Es muy empleada en anginas e irritaciones de garganta.
.- Jarabe. Con los frutos se prepara un jarabe de uso infantil.
Se suele administrar 3 veces al día, después de las comidas.
.- Maceración. Dos cucharadas de frutos por cada taza de agua.
Se dejan macerar en frío durante ocho horas y se toma en ayunas o al caer la tarde.
Recordamos la necesidad de controlar bien la dosis, por las posibles irritaciones de las mucosas que puede provocar.
Asimismo, conviene tener presente que las sustancias laxantes y purgantes solo deben tomarse durante un tiempo determinado, ya que a la larga todas producen acostumbra-miento y acaban por estropear el proceso natural de la defecación.
Purgante. Laxante. Astringente

martes, 13 de octubre de 2009

Alacranera (Coronilla scorpioides)

Esta curiosa hierba es anual y enteramente lampiña, erguida, por lo general de no más de dos palmos de altura.
Las hojas (salvo las inferiores) se componen de tres hojuelas muy desiguales: la de enme-dio de figura ovalada y mucho mayor que las dos laterales.
En los encuentros de las hojas superiores con el tallo nacen las flores, aproximadamente de la misma longitud que la hoja y reunidas en grupos de dos a cuatro florecillas amarillas.
Es una planta propia de las tierras de labor, encontrándose repartida por toda nuestra geografía.
La alacranera o hierba del alacrán -como también se la conoce- florece entre abril y junio, en julio a más tardar.
De la recolección con fines medicinales interesa la planta entera.
El nombre de alacranera proviene de la peculiar morfología del fruto; este es largo, angosto, con diversas ceñiduras en su recorrido y se encuentra encorvado, como la cola del temido alacrán.
Como luego veremos, este parecido hizo que se empleara en su época como popular remedio contra las picaduras de estos bichos, si bien en la actualidad no se usa para este fin.
La alacranera contiene en todos sus órganos un glucósido llamado coronilina, además de una sustancia caracterizada por ser muy aromática.
Pero los aromas no deben confundirnos a la hora de emplear una planta , ya que por ejemplo en este caso se trata de una hierba bastante tóxica si no se maneja con las debidas precauciones.
En las semillas se presenta una composición bastante compleja: materias grasas, lecitinas, oleinas, colesterinas y otros muchos compuestos de otra naturaleza.
En realidad, los efectos de esta especie son bastante parecidos a los de la digital, es decir, que actúa directamente sobre el corazón regulando su funcionamiento.
La ventaja de esta hierba, o mejor dicho, de sus principios activos, es que no se acumulan en el organismo, por lo que se puede decir que es menos tóxica que la digital.
Pero en su contra diremos que es una planta poco estudiada y las sustancias que actúan sobre el corazón se deben manejar con sumo cuidado, pues un fallo en el ajuste de la dosis puede acarrear serios problemas de difícil solución.
Por esta razón su empleo no se ha extendido.
Quién sabe si en el futuro se descubrirán propiedades desconocidas hasta ahora, que incluso podrían desplazar a los compuestos di-gitálicos.
La planta en sí es poco empleada por las razones que comentábamos anteriormente.
Se prefiere usar el principio activo aislado, la coronilina; esta se toma en dosis muy bajas, fijadas previamente por el médico, el único profesional sanitario capacitado para prescribir cualquier remedio.
En algunas zonas de nuestra geografia se emplea de forma externa como vesicante e irritante.
Tóxico. Cardiotónico. Antiasmático

Ajo (Allium sativum)

Oriundo de Oriente Próximo, se conoce desde la antigüedad tanto por sus propiedades como por servir de condimento en otras culturas como la egipcia, griega, romana y árabe.
La planta puede alcanzar hasta los 50 centímetros de altura y cuenta con un tallo cilíndri-co y recto que se curva después de la floración; sus hojas presentan nervios paralelos y son finas y planas en la parte baja; nacen de un bulbo subterráneo (la tradicional cabeza de ajo), que es la parte que se emplea.
En personas muy sensibles puede producir molestias gastrointestinales, dependiendo de la dosis consumida, y en algunos casos incluso reacciones alérgicas leves con irritaciones cutáneas.
La floración es en primavera y verano, y la recolección del bulbo se efectúa justo al inicio de la misma.
La siembra de los bulbillos se lleva a cabo en otoño.
Tradicionalmente los ajos se presentan en clásicas "ristras", es decir, en trenzas de hojas, con los bulbos muy ordenados; su almacenamiento en sitio fresco y bien ventilado prolonga su conservación.
Se emplea como diurético, antiséptico, anti-fúngico, hipotensor, hipocolesterolemiante, antiateromatoso, antiagregante plaquetario e hipoglucemiante.
Se usa también en la prevención de trombos.
En la antigüedad se empleaba como bactericida en infecciones, cólera, difteria..., y se ha demostrado que puede emplearse satisfactoriamente para matar ciertas especies dañinas del tracto intestinal, sin afectar en absoluto las especies necesarias para su buen funcionamiento.
Gracias a que elimina el aceite esencial a través del sistema respiratorio, cuenta también con propiedades balsámicas y expectorantes además de antisépticas.
Por esta razón se ha empleado popularmente en casos de tuberculosis, gangrena pulmonar y tosferina.
Posee cualidades rubefaccientes aplicado por vía externa y después de ser machacado.
.- Tinturas. De 20 a 40 gotas al día, repartidas en varias tomas.
.- Esencia. 0.2 gramos en cápsulas blandas o en soluciones alcohólicas u oleosas, antes de las dos principales comidas.
.- Planta seca. De 0.4 gramos a 1.5 gramos al día, en varias tomas.
En la actualidad existen preparados estandarizados en grageas, de doble recubrimiento para evitar malos olores y conseguir así un tratamiento regularizado y constante.
Las dosis muy elevadas pueden ocasionar envenenamiento, con vómitos, colapso y convulsiones.
Hipotensor. Antiséptico. Antifúngico

Ajenuz (Nigella sativa)

Planta anual que puede medir unos treinta centímetros de altura, es decir, que su tamaño es pequeño.
Tiene pocas ramificaciones y no mucha vellosidad.
Las hojas presentan gran cantidad de divisiones, muy fina cada una de ellas, y adquieren forma de agujas, por lo que dan la impresión general de tener una forma arborescente.
Es originaria del Próximo Oriente y se ha ido extendiendo por el sur de Europa.
En España durante algún tiempo se cultivó en jardines como planta ornamental, pero en la actualidad su presencia no es tan frecuente.
Florece en los meses de primavera y verano.
Las flores presentan cinco sépalos de color blanco, verdoso o azul en los extremos.
El fruto está formado por cinco cápsulas de pequeño tamaño, soldadas entre sí y de superficie rugosa.
Se recolectan las semillas.
Las semillas contienen hasta un 40% de aceite, constituido por glicéridos, ácido mirísti-co, palmítico y esteárico.
También contiene una esencia, que supone un poco mas del 1%, causante de su olor desagradable.
Además tiene saponinas como la melantina, que le da sabor amargo y que posteriormente se transforma en melantigenina y glucosa por medio de un proceso hidrolítico.
Tradicionalmente se ha empleado en multitud de ocasiones, así que enumeraremos algunos de sus usos más frecuentes: las semillas se han venido empleando en la cocina como especia, de forma similar a como se utiliza la pimienta.
También se ha empleado como excitante; y como despigmentante para eliminar manchas y pecas sobre la piel, ya que presenta una ligera acción queratoplástica y queratolítica que destruye la queratina de la piel, penetrando en una zona más profunda y eliminando las manchas más superficiales.
El empleo del extracto de semillas concentradas, aplicadas sobre verrugas o callosidades, puede eliminar estas.
Asimismo se han empleados cocimientos como analgésicos odontológicos, lo que se consigue con la práctica de enjuagues.
Por último, se ha empleado como diurético, galactógeno y emenagogo.
.- Infusión. Dos gramos de semillas troceadas se añaden a 200 mililitros de agua previamente hervida y todavía caliente, dejándolo en contacto durante doce minutos, transcurridos los cuales se procede a filtrar; el líquido obtenido se puede tomar dos veces al día para conseguir un efecto diurético.
.- Cocimiento. Se añaden cinco gramos de semillas a 400 mililitros de agua; se lleva a ebullición, manteniendo esta temperatura durante tres minutos; luego se deja enfriar lentamente durante diez minutos más, agitándolo ocasionalmente y filtrándolo después, para obtener un líquido limpio que se puede emplear como colutorio para aliviar el dolor den
tal.
Excitante. Analgésico. Diurético

Ajenjo marino (Artemisia maritima)

El ajenjo marino es una planta herbácea que suele medir alrededor de 30 cm de altura, aunque en algunas ocasiones puede superarlos.
Está formada por un tallo rígido y erguido, de tono grisáceo y totalmente recubierto de hojas.
Dichas hojas son bastante grandes en proporción con el tamaño del resto de la planta: suelen medir de 3 a 5 cm, están totalmente divididas en segmentos que a su vez se subdi-viden en más segmentos y su color es blanquecino.
Se encuentra en la zona costera de la Península, siendo una especie propia de las costas de Cádiz.
Se cría en prados y llanuras cercanos a la costa.
La floración se produce durante los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Las flores se agrupan en cabezuelas que son más pequeñas que el resto de las plantas de su familia.
Estas cabezuelas pueden contener unas 20 flores.
Se recolectan principalmente las sumidades floridas de la planta, por lo que la mejor época para la recolección es la época de floración, de octubre a mediados de diciembre.
Las semillas también son recolectadas y almacenadas en lugares secos para que se conserven en perfecto estado.
Contiene una sustancia denominada santoni-na.
El ajenjo marino se utiliza para combatir lombrices intestinales, al igual que otras plantas de su familia, aunque esta es la más activa de todas ellas.
También se utilizó hace mucho tiempo como cicatrizante en todo tipo de heridas.
Se debe tener cuidado con esta planta ya que ingerida en grandes cantidades resulta tóxica; los síntomas más comunes son: náuseas, urticaria e incluso en los casos más graves convulsiones que pueden producir la muerte por asfixia.
Actualmente no es muy empleada pues se ve sustituida por otras plantas que presentan las mismas propiedades pero que carecen de efectos secundarios.
Cocimiento: se ponen 10 gr. de las sumidades floridas de la planta a calentar en medio litro de agua; se deja cociendo durante veinte minutos.
Es recomendable beberlo en ayunas para combatir lombrices intestinales.
Si el preparado va a ser ingerido por un niño no se deben añadir más de 2 gr. de sumidades floridas.
Hay que tener mucho cuidado con las cantidades utilizadas, puesto que esta planta que a cantidades pequeñas es totalmente inocua puede ser peligrosa a cantidades elevadas, llegando a producir la muerte en algunas ocasiones.
Cicatrizante. Vermífugo. Vulnerario

lunes, 12 de octubre de 2009

Ajenjo (Artemisia absinthium)

Planta herbácea vivaz a la que año tras año y después de secarse al llegar la temporada de fríos le vuelven a crecer nuevas ramas en primavera, ramas que no miden más del metro de altura.
Estos nuevos tallos son rectos y con algunas ramificaciones, pero lo más característico es su aspecto blanquecino, al igual que el resto de la planta, que debe al vello que la recubre en su totalidad, incluidas las hojas.
Lo podemos encontrar en zonas montañosas de la Península, lugares húmedos y a menudo en antiguas plantaciones, bastante corrientes en la antigüedad.
Podemos encontrar ajenjo en flor entre julio y septiembre.
Las flores, pequeñas y de color amarillo, resultan más llamativas pues se reúnen más de treinta en un capítulo redondeado, pareciendo de esta forma mucho más grandes.
Estos se encuentran protegidos por una serie de brácteas.
La recolección deberá hacerse en verano, una vez la planta se encuentre con los capítulos recién abiertos o a punto de abrirse; se procede a recoger las sumidades floridas y a efectuar una desecación lo mas rápida posible, siempre al abrigo del sol, preservando después la muestra de la humedad con los medios apropiados.
La planta es rica en aceites esenciales, entre los que se encuentra tuyona y tuyol, que poseen propiedades carminativas, facilitadoras de la digestión, antihelmínticas, antibióticas y emenagogas.
Si bien hay que advertir que la tuyona, en dosis elevadas, provoca convulsiones, por lo que se desaconseja su uso de forma continua ya que se pueden producir trastornos nerviosos, gástricos y hepáticos; por tanto, no se recomienda el empleo de la esencia.
Se utiliza principalmente como antiespasmó-dico ginecológico; por ello mismo está contraindicado en mujeres embarazadas.
También encontramos principios amargos como absintina, taninos y sales de potasio, responsables de su popular uso como aperitivo, siendo muy curioso su empleo en la fabricación del vermut, nombre que deriva de su designación en idioma alemán.
Además presenta propiedades coleréticas, por lo que se emplea en disquinesias biliares.
.- Infusión. Se prepara con siete gramos de la sumidad florida de la planta, sobre un litro de agua ya hervida, dejándolo en contacto durante quince minutos.
De esta preparación se puede tomar un máximo de dos vasos al día como aperitivo.
.- Polvo. La dosis máxima es de tres gramos al día, empleándose como aperitivo o antitérmico.
En mayor cantidad -hasta un total de 8 gramos al día- se puede emplear como vermífugo contra los oxiuros.
.- Tintura. Se pueden añadir 15 gotas a una infusión de menta o anís, para tomar tres veces al día fuera de las comidas.
Carminativo. Aperitivo. Antibiótico

Ajedrea fina (Satureja obovata)

Es un arbusto pequeño, que crece erguido y resulta áspero al tacto.
Es una planta muy frondosa, con las hojas enfrentadas; el tamaño de dichas hojas no supera los 8 mm.
Son de forma obtusa y redondeada en el extremo y se unen al tallo por medio de un rabillo muy corto.
Tienen numerosos hoyuelos donde se almacena la esencia y le dan a la hoja un aspecto como manchado.
Se puede encontrar en la zona este de España, Valencia, Almería y Murcia.
También se halla por toda Andalucía.
Se cría en terrenos áridos y secos.
La ajedrea fina comienza a florecer a partir del mes de julio y continúa durante todo el verano.
Las flores son blancas y nacen en las axilas de las hojas superiores para formar ramilletes terminales con las flores echadas hacia un lado.
En las hojas de esta planta se distinguen numerosos hoyitos, en cada uno de los cuales se aloja una glándula repleta de esencia, la cual comunica a la ajedrea común el intenso aroma que despide.
El sabor de las hojas en crudo es ligeramente picante.
De la recolección interesan las hojas y la sumidad florida; por lo tanto la época de recolección coincide con la época de floración.
La ajedrea fina tiene propiedades muy parecidas a las de la ajedrea común.
Es antiséptica y además cuenta con propiedades tonificantes, aperitivas, digestivas y carminativas.
Esta planta también actúa como astringente, antidiarreica y cicatrizante.
Está indicada en problemas de inapetencia, atonía gastrointestinal, espasmos gastrointestinales, meteorismo, dolores de estómago, bronquitis y en uso externo sirve para curar heridas.
Entre los efectos secundarios, como cualquier esencia, se ha descrito la aparición de erupciones cutáneas consiguientes a su uso por vía interna.
En realidad se trata de un hecho poco frecuente, pero se recomienda siempre empezar el tratamiento con dosis bajas y aumentarlas poco a poco.
Lo que sí es importante es tener precaución si se administra a niños, ya que estos son más susceptibles de padecer problemas alérgicos.
.- Infusión. Las hojas deben estar bien desmenuzadas antes de añadirlas al agua hirviendo; se añade una cucharada de postre por taza.
Se toma una taza después de las comidas.
.- Esencia. De 3 a 5 gotas de la esencia sobre un terrón de azúcar, tres veces al día después de las comidas.
.- Adobo. En la zona este de España se utiliza para preparar las aceitunas.
Antiséptico. Carminativo. Espasmolítico

Ajedrea blanca (Satureja fructicosa)

Su altura oscila entre 1 y 2 palmos.
Tiene un aspecto blanquecino ya que está recubierta por una pelusilla de dicho color.
Tiene una cepa que perdura durante mucho tiempo y de la cual nacen vástagos todos los años.
Las hojas son de forma ovalada, se encuentran enfrentadas y se unen a los tallos por medio de un rabillo.
Su tamaño varía dependiendo del lugar en el que se encuentren, siendo más grandes las que están más cerca de la cepa, mientras que las de los extremos son mucho más pequeñas.
Esta planta se puede encontrar en la zona norte de España, desde lugares a nivel del mar hasta zonas montañosas de 1000 m de
altitud.
Se cría entre rocas calcáreas y en cauces de ríos secos.
La ajedrea blanca tiene flores muy pequeñas que se encuentran agrupadas en ramilletes que nacen junto a las hojas de los extremos superiores.
Están formadas por un cáliz de forma tubular con un tamaño no superior a los 3 milímetros.
En el extremo está muy dentado y tiene una especie de mechón de pelo que sobresale.
Su olor, muy agradable y fuerte, recuerda a la menta.
Se recolectan las flores y las hojas a finales de junio, teniendo cuidado de no estropear la cepa para que vuelva a florecer al año siguiente.
Se coloca al sol para que se deseque y se conserva envuelta en lienzo y guardada en un frasco de cristal.
No suele estropearse, ya que no es una planta excesivamente delicada.
Esta planta ha sido utilizada fundamentalmente en Valencia y Cataluña y fuera de España es prácticamente desconocida.
Se la tiene como buen remedio para problemas de estómago y se utiliza para hacer buenas digestiones o para aliviar dolores cuando sienta mal algún alimento.
Antiguamente se pensaba que era un remedio muy eficaz contra las mordeduras de serpiente y contra la rabia, pero hoy en día está demostrado que esto no es cierto y que su eficacia en estos casos es nula.
Sus flores se utilizan en muchos lugares, más que nada por su agradable olor a mentol.
.- Infusión. Se ponen 30 gr. de la ajedrea blan ca a hervir en medio litro de agua durante 30 minutos aproximadamente.
Se cuelan los restos de la planta y se deja enfriar.
Se recomienda tomar tres tazas al día después de las comidas.
.- Polvos. Se machaca la planta hasta convertirla en polvo fino y se mezcla con otras tres, obteniéndose unos "polvos contra la rabia" que curan las mordeduras de perro rabioso y que constituyen también un remedio para el veneno de las víboras.
Este es un preparado muy antiguo que no tiene ningún efecto real.
Antiséptico. Cicatrizante. Digestivo

domingo, 11 de octubre de 2009

Ajedrea (Satureja montana)

La ajedrea es una pequeña mata, tiesa y áspera al tacto, leñosa solo en la base y con las ramas herbáceas cubiertas de pequeños pe-litos blancos.
Es una planta muy frondosa, de hojas enfrentadas, estrechas y agudas.
Las flores son blancas y nacen en las axilas de las hojas superiores para formar ramilletes terminales, con las flores echadas hacia un lado.
Se cría en laderas y collados secos, en general siempre sobre terrenos calcáreos de casi todo el país.
Existe una variedad de esta especie, la Satureja innota, que solo se distingue de la ajedrea por tener las hojas más anchas, redondeadas en su extremo superior y atenuadas en la base, como si formaran un rabillo.
Florece a partir del mes de junio y continúa durante todo el verano y parte del otoño.
De la recolección interesan las hojas y la sumidad florida.
En las hojas de esta planta se distinguen numerosos hoyitos, en cada uno de los cuales se aloja una glándula repleta de esencia, que es la que comunica a la ajedrea el intenso aroma que despide.
El sabor de las hojas en crudo es ligeramente picante.
La ajedrea contiene cantidades variables de una esencia que, en algunas variedades, puede llegar a superar el 2%; esta esencia está compuesta fundamentalmente de carvacrol, cineol, dipenteno y otros alcoholes menos conocidos.
Los ácidos fenólicos le confieren una acción antiséptica, reforzada por la esencia, que además tiene propiedades tonificantes, aperitivas, digestivas y carminativas.
En la planta también se han encontrado tani-nos que actúan como astringentes, antidiarrei-cos y cicatrizantes.
Está indicada en problemas de inapetencia, atonía gastrointestinal, espasmos gastrointestinales, meteorismo, dolores de estómago, bronquitis y en uso externo sirve asimismo para curar heridas.
Sin embargo, no es una planta exenta de efectos indeseables.
En efecto -como en cualquier esencia- se ha descrito la aparición de erupciones cutáneas tras administrarse por vía interna.
En realidad se trata de un hecho poco frecuente, pero se recomienda siempre empezar el tratamiento con dosis bajas para ir aumentándolas poco a poco.
Es importante tener precaución en caso de que se administre a niños, pues ellos son más susceptibles de padecer problemas alérgicos.
.- Infusión. Una cucharada de postre por taza.
Las hojas deben estar bien desmenuzadas antes de añadirlas al agua hirviendo.
Se toma una taza después de las comidas.
.- Esencia. De 3 a 5 gotas de la esencia, sobre un terrón de azúcar, tres veces al día después de las comidas.
Antiséptico. Antidiarreico. Aperitivo